Una adorable gatita fue rescatada de un arbusto después de que una voluntaria de crianza de Animal Welfare League of Arlington (AWLA), Paula Montgomery, recibiera una llamada.
La gatita se encontraba en un arbusto afuera de una iglesia, tenía alrededor de tres semanas y al ser tan pequeñita necesitaba de un hogar de acogida que velara las 24 horas del día por su bienestar.
Gatita rescatada de un arbusto elige a un perrito como su mejor amigo.
Su rescatista comentó al respecto:
“La encontraron llorando afuera con los ojos cerrados y completamente asfixiada por las pulgas. Estaba anémica debido a las pulgas, además de tener frío y hambre. Llegó a mi casa alrededor de las 10 de la noche. Podía sentir las pulgas tan pronto como la toqué y la llevé directamente a bañar”.
La pequeña gatita estaba muy débil, lamentablemente la plaga de pulgas afectaron su salud, así que lo primero que hizo su cuidadora fue darle un baño refrescante y aplicarle tratamiento para ayudarla a combatir los parásitos que tanto daño le estaban haciendo.
Después del primer baño, la gatita, que fue llamada Grace, pudo respirar más tranquila y descansar en una incubadora donde logró recuperar el sueño perdido que le quitó estar en las calles.
“Estaba tan cansada que se durmió antes de que su cabeza golpeara la almohada”, dijo Paula.
La dulce gatita necesitaba atención constante, fue alimentada cada tres horas durante el primer día después de su rescate, con cada comida su apetito y su energía aumentaban.
Rápidamente dejó claro que no necesitaba de la incubadora. Se transformó en una gatita enérgica y juguetona que quería salir a conocer el nuevo mundo que la rodeaba.
“Al alimentarse las 7 a.m, dejó claro que no necesitaba que la mimaran y que no necesitaba la incubadora”, destacó Paula.
Durante los primeros días, Paula la colocó en una cesta con manta suave y una almohadilla térmica, así estaría más cómoda mientras ella trabajaba.
No pasó mucho tiempo para que Ralfie, un cachorro adoptado por Paula, notara que había un nuevo integrante en la familia. Al respecto, Paula comentó:
“Tenía tanta curiosidad por Grace y el sentimiento era mutuo. Más tarde ese día, dejé que Grace saliera a caminar un poco, y Ralfie estaba justo detrás de ella, sin acercarse demasiado. Fue Grace quien dio el primer paso”.
La adorable gatita al ver a Ralfie no dudó en correr hacia él, pese a que sus patitas aún eran débiles corrió hacia el perrito con tanta emoción como si se estuviera reencontrando con uno de sus hermanos.
Si bien Ralfie era mucho más grande y nunca antes la había visto, fue muy receptivo, dulcemente le lamía la cara. Fue muy delicado y cariñoso con la pequeña Grace, quien terminó convirtiéndose en su mejor amiga.
“A partir de ese momento, no hubo manera de mantenerlos separados. Los observé de cerca, pero él fue muy amable. Tengo que recordarle a Grace que las narices de los cachorros son muy sensibles”, destacó Paula.
El encuentro entre los dos peluditos fue casi mágico, instantáneamente crearon un gran vínculo como si se trataran de dos hermanos. Aman pasar el día jugando, acurrucándose, incluso, se arreglan para dormir.
Aunque la gatita aun esta pequeña eso no la limita hacer travesuras, muchas veces es ella quien propicia el juego, se lanza sobre el perrito, lo muerde suavemente y no duda en mostrar todas sus destrezas.
La gatita aún está muy pequeña para ser dada en adopción, pero Paula espera presentar la solicitud y adoptarla formalmente ella misma.
“Estas pequeñas almas no estaban destinadas a estar solas. Le estaba diciendo a mi hermanita cuánto se amaban y cómo notaron que eran un poco diferentes entre sí”, concluyó Paula.
Esta dulce gatita reconoció en un perrito su mejor amigo y cómplice de travesuras. Deseamos puedan pasar el resto de sus vidas juntos y seguir siendo tan felices como lo son ahora.