Shelby es una linda gatita que se ha ganado el corazón de muchos en las redes por su inigualable labor como una madre amorosa. Shelby fue abandonada apenas unos días antes de dar a luz toda una camada, pero por suerte alguien la encontró en la calle y se dio cuenta de su delicado estado de salud.
La gatita Shelby ya tiene poco más de dos años edad.
El grupo de rescate Purrfect Pals abrió sus puertas justo a tiempo para ayudar a Shelby a dar a luz su camada. La camada nació en perfecto estado de salud y los llevaron a un hogar temporal. Para los rescatistas lo principal era que Shelby se recuperara.
El grupo Purrfect Pals opera en la ciudad de Arlington en Washington, Estados Unidos.
John, un voluntario del refugio, decidió cuidar personalmente a Shelby y meses después la llevó al veterinario. Los veterinarios quedaron impactados cuando se dieron cuenta de que Shelby estaba esperando otra camada y sólo era cuestión de días para recibir a los nuevos gatitos que venían en camino.
John había llevado a Shelby al veterinario para que la esterilizaran.
A finales de agosto Shelby dio a luz a su camada pero sólo uno de ellos logró sobrevivir al parto. Lo llamaron Sparky. Era un gatito determinado a luchar por su vida y Shelby lo cuidó lo mejor que pudo, pero al cuarto día de su nacimiento falleció mientras su madre lo llenaba de mimos. Fueron días muy duros para la pobre Shelby, pero todavía quedaba una sorpresa más por llegar.
En total perdieron la vida cuatro cachorros de Shelby.
Un día después de que el pequeño Sparky falleciera, Shelby dio a luz a otra gatita. La pequeña nació cuatro días después que el resto de su camada y como esto era algo tan inesperado terminó naciendo en un automóvil mientras John llevaba a Shelby de vuelta a casa. Esta gatita fue llamada Lizzie.
“Fue una total sorpresa que naciera cuatro días después que Sparky”.
John se dio cuenta de inmediato de lo importante que era la pequeña Lizzie para Shelby. La amorosa madre no se separaba de su bebé. La alimentaba y limpiaba con todo el amor del mundo y pasaban el resto del tiempo durmiendo muy acurrucadas.
Lizzie era un poco más pequeña de lo habitual, pero a los 15 días demostró que era una verdadera campeona.
John se quiso asegurar de que Shelby y Lizzie pudieran permanecer juntas. Después de todo lo que habían pasado, realmente no daban señales de querer separarse jamás. Afortunadamente encontraron a una familia que las quiso adoptar a ambas.
La familia que las adoptó ya tenía otras dos gatitas con las que entablaron rápidamente amistad.
Ahora Shelby se encuentra feliz con su gatita milagro por la que tanto luchó para ayudarla a sobrevivir.
Te invitamos a compartir esta hermosa historia para celebrar la adorable conexión que tienen estas dos gatitas.