La pérdida de un hijo es un gran dolor para cualquier madre y para una gata que perdió a toda su cría el asunto no fue nada diferente.
Su nombre es Misty, una gatita de 3 años que vio cómo terminaba la vida de sus pequeños y luchó por recuperar del dolor y el estrés tras haber dado a luz.
Lo que nadie imaginó es que un minino en apuro podría ser la solución y la felina sería la mejor madre sustituta del mundo.
La vida le dio a la gata la oportunidad de ser mamá otra vez.
Misty fue rescatada de las calles por Kathy Stankiewicz, una voluntaria de la Society for the Prevention of Cruelty to Animals de Nevada, Estados Unidos.
Cuando la mujer la encontró, la gata estaba embarazada y con serias lesiones en sus patas. Misty fue llevada a un refugio en el que recibió atenciones médica, le controlaron el proceso infeccioso por el cual atravesaba y dieron los cuidados necesarios para que la felina tuviese un parto tranquilo.
A los pocos días Misty se convirtió en madre primeriza y la alegría invadió el refugio.
Aunque el parto resultó ser bastante complicado, esta chica pudo darle vida a todos sus mininos. El asunto parecía ir bien pero la desgracia tocó a la familia felina: Misty enfermó a los pocos días de dar a luz debido al estrés y sus crías no pudieron soportar la lejanía de la madre.
Todos los gatitos murieron, mientras la gata se encontraba luchando por su vida. Esta situación fue muy triste y angustiante para la hermosa minina.
Misty recuperó su salud, pero le tocó cargar con el dolor de la pérdida.
Después de ese amargo episodio, la vida le volvió a sonreír a la gata con la llegada de un recién nacido sin hogar. Se trata de un gatito que Kathy encontró en la calle y al que decidió rescatar. Al conocer al nuevo miembro del refugio, un sentimiento de maternidad afloró en la desconsolada Misty.
«Ella lo aceptó como si fuera suyo. Se acercó y comenzó a acariciarlo«, le dijo Kathy
Misty tomó al gatito bajo su protección y Kathy decidió bautizarlo como Sunny. El felino estuvo un poco esquivo en el primer momento, pero poco a poco se fue acostumbrando al calor y protección de esa desconocida que logró convertido en su nueva mamita.
De hecho, se acostumbró tanto que ahora Sunny no quiere apartarse
de ella.
La gata comenzó a amamantarlo de forma instintiva y, como su pérdida había sido reciente, logró producir la leche suficiente para alimentar a su nuevo hijo.
«Sunny la ve ahora como su verdadera mamá. No fue amor a primera vista, pero hay aceptación y ahora es como si Misty también lo hubiera traído al mundo.
Estaba muy emocionada de tener un gatito al que cuidar de nuevo», dijo Kathy.
Gracias a los cuidados de la gata el pequeño sin hogar pudo prosperar ante su debilidad e ir sumando kilos y energía. Además, su pelaje luce cada día más hermoso y lo más importante es que él se ve feliz al lado de su nueva mamita.
Misty había perdido a sus hijos, pero la vida le dio un nuevo minino en quien desbordar todo ese amor de madre. Para Kathy es un verdadero milagro, pues Sunny también está ayudando a la gata a superar todos sus problemas de estrés y espera que juntos logren salir adelante.
El destino los unió para convertirse en un gran equipo y Kathy es parte de este milagro, gracias a todos los rescatistas que nos hacen testigos de estos finales felices.