Una gata embarazada necesitaba ser rescatada de un refugio local en Tennessee, el refugio no contaba con los recursos para poder atender su situación por lo que debía ser trasladada a otro centro de bienestar animal.
Fue entonces cuando Nashille Cat Rescue recibió una carta suplicando que ayudaran a la futura mamá. Sin dudarlo, ofrecieron sus servicios y enviaron a unos voluntarios para recoger a la gata.
Gata acoge a una gatita luego de ser rechazada por su madre biológica a las pocas horas de nacer.
Becca y Nathan trabajan como voluntarios en Nashille Cat Rescue, con respecto al rescate dijeron:
“No sabemos si era callejera, pero el personal reconoció lo amigable que era, sabíamos que necesitábamos ir por su rescate”.
La madre fue trasladada con total éxito a su nuevo hogar de acogida, Becca y Nathan velarían por el bienestar de la madre y las crías.
Afortunadamente, la hermosa gata llamada Fern, no tardó en adaptarse al nuevo espacio que sería su hogar temporal por las siguientes semanas. Después de dos semanas de su rescate, Fern dio a luz a tres adorables gatitos completamente sanos y saludables.
La valiente gata demostró que era una madre amorosa, en todo momento cuidaba y alimentaba a su pequeño trío, en ocasiones daba breves descansos en la caja de arena para reponer energía.
Ella demostró ser la mejor madre gatuna, algo que sus padres de acogida ya sabían pero terminaron de confirmar cuando a las pocas horas del parto de Fern, recibieron una llamada indicándoles que una pequeña gatita atigrada naranja necesitaba con urgencia los cuidados de una madre. Becca y Nathan comentaron:
“Tenía solo dos hora de nacida cuando su madre biológica la rechazó, estaba fría y maullando cuando llegó a nuestra casa. Con la esperanza de que los instintos maternales de Fern pudieran extenderse más allá de sus propios bebés, colocamos con cautela a la diminuta recién nacida con el resto de su camada”.
Ante el nuevo visitante, la gata olfateó con mucha curiosidad a la gatita. Si bien al principio parecía dudar, finalmente dejó que el pequeño bebé fuera uno más de su camada.
La pequeña gatita atigrada se acurrucó tiernamente entre el resto de los mininos, sorprendentemente, Fern se giró y comenzó a darle dulces y suaves lamidos. Un baño refrescante que oficialmente simbolizaba la bienvenida a su familia.
La gatita naranja fue llamada Peep, como por arte de magia se unió al resto de los gatitos que ya consideraba como sus hermanos.
Junto a mamá Fern disfrutaba de un ambiente sano y amoroso, todos estos hermosos peluditos recibían los cuidados de la Becca y Nathan quienes veían emocionado la familia que se había creado.
A los pocos días, la gatita atigrada ganó mucha fuerza, llegó a aumentar 19 gramos en tiempo récord. Si bien sus hermanos le llevaban unos días de nacimiento, Peep se desarrollaba muy rápido.
Al poco tiempo estuvo al mismo nivel que el resto de sus hermanos, todos jugaban bruscamente, les encantaba trepar y hacer travesuras.
“Peep adora a sus hermanos mayores y se ha desarrollado rápidamente tratando de mantenerse al día con ellos. Fue rápida para abrir los ojos, aprender a caminar, comenzar a comer alimentos sólidos y aprender a luchar y correr. No sabe que es diferente”.
La pareja está súper feliz de haberle dado la oportunidad a una gata que se convirtió en la mejor madre para sus crías y un pequeño gatito que acogió como propio.
“Ha sido una madre tan amorosa y devota que salvó la vida de Peep al acogerla con solo unas pocas horas de vida. Ha superado sus deberes de madre y está desesperada por salir de la sala de acogida. Estamos agradecidos de que pueda acurrucarse en nuestro regazo cuando quiera”, compartió la pareja.
Este adorable cuarteto pasa sus días jugando, comiendo y siendo muy felices, aman por encontrar un lugar cálido entre los brazos de las personas que actuaron como verdaderos seres de luz y amor para mininos vulnerables.
Nos encanta saber que estos mininos crecen en un hogar sano y amoroso. ¡Muchas felicidades para la nueva madre!