Steve y su hermana Lulu, son dos hermosos gansos que fueron adoptados por la familia Shymko hace 9 años, ambos se adaptaron inmediatamente a su nuevo hogar.
La dueña de estos hermanos emplumados, Carla Shymko, dijo que cuanto más tiempo pasaba con ellos, más notaba que tenían personalidades muy divertidas, especialmente Steve, quien se apegó a ella de inmediato, no dejaba de seguirla a donde quiera que fuera.341
«Si estaba en el patio él siempre estaba a mi lado. Él y Lulu dormían junto a nuestros perros grandes y eran los primeros en recibir a los invitados cuando llegaban a casa», añadió Carla.
Pero el mes pasado, cuando Carla salió como todos los días a ver a sus hijos en el patio, notó algunas plumas blancas en el suelo. Con el corazón acelerado la familia buscó alrededor de la casa de Moose Jaw, Saskatchewan, pero no había más rastro de Steve, el ganso había desaparecido.
Su madre decidió publicar en Facebook la desaparición de su amada mascota con la esperanza de que sus vecinos hayan visto algo.
«Estaba un poco indecisa porque creí que la gente podría pensar que estaba loca buscando un ganso», dijo Carla.
Pero se sorprendió cuando su publicación recibió una respuesta abrumadoramente satisfactoria.
“Terminé escribiendo en Moose Jaw Lost and Found Pets y en un par de otras páginas y, sinceramente, en una hora tuve cientos de comentarios. La gente fue muy amable y se acercó a mí. La gente se ofreció a ir a buscarlo», dijo emocionada Carla.
Esa misma tarde un vecino reveló que había visto a un zorro con un ganso blanco en la boca por el camino esa mañana.
«Estábamos devastados. Especialmente la idea de que él fuera herido gravemente y sufriera fue muy triste para nosotros. Era uno más de nosotros, estábamos desconsolados «, dijo Carla.
Para sorpresa de todos, la mañana siguiente el esposo de Carla despertó con un golpeteo proveniente de la puerta, y cuando fue a ver de qué se trataba no podía creer lo que estaba viendo.
«Steve estaba esperando en las puertas traseras correderas donde siempre me esperaba cuando entraba en la casa. Estaba débil y acostado, picoteando con suavidad la ventana tratando de advertirnos que estaba en casa», añadió Carla.
Era muy claro que este ganso había recorrido un largo camino para volver con su familia y estaba exhausto. Pero el cansancio no impidió que Steve mostrara su alegría cuando vio a su madre de nuevo y fue corriendo directamente a sus brazos.
Durante la primera semana tras su regreso Steve estaba muy débil y asustado. Afortunadamente se ha recuperado muy bien.
Steve es un dulce ganso que ama a su familia más que a nada en la vida. Comparte esta emotiva historia llena de amor.