Una gallina fue vista empollando 4 «bebés», pero su dueño no podía imaginar que no eran polluelos lo que abrigaba y cuidaba bajo sus alas. Eran nada menos que gatitos y el dilema con la madre verdadera de los mininos causó un gran revuelo.
En todo el mundo animal, incluyendo a los humanos, el instinto maternal actúa de una manera muy fuerte y ni siquiera las barreras biológicas detienen que ese instinto florezca.
En una granja donde se cuidan a distintos tipos de animales, desde unos grandes como vacas, hasta pequeños gatos y pollos, se presentó un caso muy peculiar de instinto maternal.
La gallina empollaba amorosamente 4 gatitos ajenos
El agricultor entró a su granero y vio a una de sus gallinas que calentaba su nido con sus polluelos adentro, el granjero lo vio con total normalidad porque las gallinas no solo calientan su nido para incubar sus huevos, sino también varias semanas después de su nacimiento para mantenerlos calientes.
La gallina parecía empollar a sus polluelos
Todo se puso un poco extraño y bastante extraordinario cuando el granjero escuchó que los polluelos empezaron a dar pequeños maullidos, y fue cuando descubrió que los polluelos en realidad eran cuatro pequeños gatitos.
Los supuestos polluelos en realidad eran unas 4 dulces bolas de pelos felinas
Para explicar un poco la situación, el dueño de todos estos tiernos animales cuenta que una de las gatas de la granja decidió dar a luz a sus cuatro pequeños gatitos en el nido de la gallina mientras ella no estaba.
La madre verdadera era una gata de la granja
Lo gracioso de la historia empieza cuando la gallina regresa a su nido y se encuentra con estos lindos gatitos, por quienes misteriosamente sintió de inmediato un amor profundo, así que decidió sentarse sobre ellos para mantenerlos calientes y que no pasaran frío.
Ella entendió que eran criaturas indefensas que la necesitaban más que nunca aunque no fuera su madre
Tanto era el nivel de amor maternal que tenía la gallina que no permitió que la madre gata se acercara a sus gatitos de nuevo, incluso el granjero intentó intervenir y alejar a la gallina de los pequeños pero esta madre adoptiva parecía volverse loca si la alejaban de sus pequeños.
Sus nuevos bebés parecía ser lo que más amaba y no estaba dispuesta a devolverlos
Después de un tiempo, la gallina logró tranquilizarse un poco y accedió a compartir a los pequeños con su mamá original, pero para que los alimentara y limpiara, nada más.
Con el paso del tiempo, la gallina tuvo sus propios polluelos y pareció dejar en el pasado ese increíble apego con los gatitos que no eran suyos. Al parecer, ella sólo necesitaba de unos pequeños a quienes darles todo su amor.
El granjero cuenta que todos los gatitos, así como su madre, la gallina y los nuevos polluelos, se encuentran bien.
Todos están creciendo muy sanos y fuertes.
Es reconfortante ver cómo funciona el instinto maternal de los animales al ver a unos pequeños animalitos bebés aparentemente “abandonados”, como el ejemplo de esta gallina.
En el video a continuación podemos ver el momento en que otra gallina, al igual que la madre de esta historia fue descubierta «empollando» crías ajenas:
Esta historia nos recuerda que el amor no conoce límites, y al sentir este sentimiento tan especial no pensamos dos veces para brindar cariño y cuidado a diferentes criaturas sin importar el color de su piel, ya sea que tengan plumas o escamas, pico u hocico, o cuantas patas tengan.
El instinto maternal en los animales es de las cosas más hermosas que hay. ¡Cuánto nos queda por aprender!