Debido a su agudo sentido del olfato y lealtad los perros han servido por siglos como aliados a la hora de hacer cumplir la ley. Aunque, los perros policías no nacen, sino que se hacen y por eso pasan por un entrenamiento antes de enfrentarse a los malos.
Sin embargo, algunos de estos futuros K-9 han hecho dudar al público sobre su rudeza debido a las encantadoras fotografías que circulan por las redes sociales.
Estos perros policías son lo más hermoso que verás hoy.
Hay perros policías que llegan a esta profesión en la adultez, pero lo más común es que reciban entrenamiento desde que están cachorritos y es en esos momentos que su dulzura nos hace dudar sobre la capacidad que tendrán a la hora de impartir justicia.
¿Quién podría creer que un peludito de estos puede atrapar a criminales?
Como el resto de sus compañeros de especie, los perros policías tienen una gran energía y un increíble olfato pero estos deben ser de algún modo domesticados para que el can pueda utilizaros en función de sus labores.
Algún día su uniforme le quedará más ajustadito.
Pero como todo perro es inquieto, lograr que se comporten como oficiales no es tarea fácil y por eso lo primero que ocurre en la vida de estos canes es aprender a ser educados.
“Al principio, además de enfocarse en los comandos básicos de entrenamiento del perro, es esencial que el dueño se concentre en crear un perro que sea cortés, educado y que pueda aceptar el control y la dirección del guía”, explicó el entrenador canino Nick Jones Ma.
Como bien explica Jones, todos los perros pueden recibir entrenamiento para mejorar su comportamiento. En eso se enfoca la capacitación primaria que reciben los perros policías cuando son apenas unos cachorros.
Por eso la dulzura no es un problema para estos oficiales.
Estos amiguitos continuarán siendo una preciosura y no hay por qué cambiarlos, pero que los bandidos no los subestimen pues una vez que entran en ejercicio es porque el can está completamente listo para actuar en situaciones de peligro.
Los más pequeños aprenden de perros veteranos.
Durante sus primeras ocho semanas, estos perros policías empiezan a ser entrenados con comandos simples para que sean capaces de adquirir modales y mostrar cortesía ante sus compañeros y hacia otros animales.
Los policías juegan un papel muy importante durante el entrenamiento.
A medida que los perros policías van creciendo, aumentará el entrenamiento físico y conductual. Pero una cosa que sus entrenadores tienen claro es que con los peludos siempre hay la posibilidad de retroceder.
Habrán días en los que los canes no tendrán ánimos de trabajar.
Sus entrenadores saben que no están tratando con robots sino con seres vivos y, tal como los humanos, algún suceso puede traumarlos o hacerlos perder la confianza que ya han adquirido.
Frente a estas problemáticas comunes, los perros policías tienen siempre a una especie de padrino a su lado.
Hablamos de su compañero de brigada.
Por si no lo sabías, cada perro policía es asignado a un compañero humano que no solo es el principal responsable de él durante un operativo, sino que se convierte en su mejor amigo.
Por lo general los K-9 conviven con sus compañeros mucho antes de graduarse e, incluso, una vez jubilados son sus compañeros de brigada quienes se hacen responsables de los perros policías.
¿Quién puede negarse a convivir con una criaturita de estas?
Para estos amiguitos el retiro se realiza con la pareja de servicio con la que han compartido durante toda tu vida. Es, por decirlo de algún modo, un volver a casa junto a la familia y sin necesidad de trabajar nunca más.
Por eso la soledad no hace parte de la vida de estos cachorritos.
Algo que el entrenador recomienda tener en claro es el avance en la rutina depende siempre de la mascota, por eso lo mejor es ser tolerantes.
“Es bueno tener un plan, pero todos los planes están sujetos a contratiempos menores y su perro no apreciará el plan que usted tiene, por lo que estamos hasta cierto punto a merced del perro en términos de la rapidez con la que podemos avanzar en términos de entrenamiento y comportamiento”, explicó Nick.
Los consejos de este entrenador son eficaces no solo para los perros policías, sino para nuestras propias mascotas. Por eso debes atender a esta sugerencia final.
“En resumen, concéntrese en los buenos modales y el comportamiento cortés como su primer puerto de escala, y luego gradualmente agregue desafíos de entrenamiento cada vez más difíciles”, explicó.
Puede que estos cachorros no sean los perros policías más temerarios o rudos pero estamos seguros de que con ayuda de sus compañeros uniformados y la paciencia de sus entrenadores alcanzaran la meta de ser parte de quienes hacen cumplir la ley.
Benditos todos los animalitos y personas que dedican sus vidas al servicio de los demás. Además de generosos estos pequeños son tan tiernos que merecen siempre nuestro amor.