Sí, ciertamente, desde que somos niños hemos escuchado que tenemos el derecho inalienable a ejercer nuestro derecho al voto y elegir a nuestros gobernantes, entonces, abstenerse de hacerlo significa un gran contrasentido.
Aunque, muchos son apáticos al respecto, un hombre de Juriquilla, en Santiago de Querétaro, México, es un convencido del ejercicio de la democracia. Lo que nunca se imaginó fue que, haciendo la fila en su colegio de votación, se encontraría con el premio mayor: su mejor amigo para el resto de su vida.
En medio de la gente divisó a un perrito solitario, quien cruzó miradas con él, mismas que fueron definitivas. De inmediato, se acercó al canino quien, con profunda humildad se dejó acariciar. Estaba ávido de afecto, por lo que la persona identificada en las redes sociales como @whiskyntanar, decidió hacerlo parte de su familia.
“Hoy salí a votar y regresé con un nuevo amigo. Estaba perdido, casi lo atropellan y se acercó a mí, ya no se despegó y me acompañó toda la fila hasta que voté”, comentó el hombre.
La historia fue publicada por el propio protagonista en sus cuentas de las redes sociales el pasado 6 de junio, granjeándose una gran cantidad de palabras de felicitación y elogios por parte de los usuarios, todo gracias a su noble acción en favor de los animalitos callejeros. Y es que, se trata de un ser muy humano y sensible.
“Deambulaba, buscaba comida, todos lo miraban, pero nadie reaccionaba. Le llamé, lo abracé y no se fue más”, añadió este buen mexicano y mejor hombre.
Luego de pasar todo el tiempo en la fila para votar con el perro a su lado, no le costó leer entre líneas que lo mejor sería ofrecerle un buen hogar. Lo llevó consigo a su casa, ya que, obviamente, el perrito estaba siendo víctima del oprobio de vivir a la intemperie, solo y sin un amor verdadero.
Apenas perro y humano llegaron a su hogar, lo primero que recibió el peludo fue un intenso baño, cosa que seguramente habría olvidado desde hacía mucho tiempo. La idea de este buen samaritano es que el perrito comenzara su nueva vida brillando de limpio.
Tras la relajante acicalada, el can simplemente se quedó rendido en la tranquilidad de este lugar. Fue en ese momento, observándolo sano y salvo, descansado de tanta ignominia, que su nuevo papá humano decidió bautizar al perrito con el nombre de Blue.
Pero, lo mejor de todo, es que no es la primera vez que este hombre rescata a un animal de la calle. Tiene una perrita extra que vive con él, y que ahora estará feliz de tener un compañero, quien llegó de la misma forma que ella cuando aún era una bebé.
Parece que Blue votó bien, eligiendo a un gran corazón como padre adoptivo.
Millones de animales son víctimas todos los días del rechazo, de enfermedades, carcomidos por el hambre o heridos. Entonces, aunque no puedas adoptar a un nuevo amigo, ayudarle a que esté en una buena condición de salud y a que encuentre un hogar, ya hace la diferencia.
Comparte esta bella historia con tus seres queridos. Si te preocupa la situación de los perros y gatos callejeros en tu comunidad, involúcrate. Con esto ayudarás a evitar el trato despreciativo hacia los animales. Tal vez, en conjunto, podamos cortar con ese flagelo de raíz.