Cuando el gato Fred tenía 13 años su familia tuvo que mudarse a Canadá, y lamentablemente él no podía acompañarlos… En vez de buscarle un hogar y una solución al pobre chico, tomaron la peor decisión de todas. Es lamentable cuando un animal forma parte de un hogar y al presentarse una situación así, no es tomado con la consideración o seriedad necesarias. Es un ser vivo, que siente y tiene afectos. No pueden simplemente dejarlo.
«La familia lo llevó al veterinario para que lo ponga a dormir en vez de encontrar una solución«, contó Piper Wood, fundadora de Hand in Paw, un grupo de rescate ubicado en Los Ángeles. «Por supuesto, el compasivo personal del hospital me llamó para pedirme ayuda porque se sentían muy mal con el pobre Fred».
«Yo sólo le vi el rostro y mi corazón se derritió, me pregunté en seguida ¿podré quedarme con él?«, contó Kery Shaw. Piper, por supuesto le dijo que sí podía quedarse con el gato, inmediatamente. Supo que se harían la mejor compañía apenas vio cómo se comportaban en el mismo sitio.
Kery se enamoró de la personalidad de Fred ¿y quién no se enamoraría de este simpático chico? «Hace sonidos adorables cuando come y bebe. Restriega su cabeza contra cualquier parte de tu cuerpo y se queda dormido. También hace eso de tocarte con sus patas cuando quiere algo. Cuando estoy apretándolo mucho también pone su pata contra mí para decirme ‘ya basta'».
Cuando Fred cumplió un año de adoptado, Kery decidió celebrarlo como si se tratara de un cumpleaños. No sabe exactamente su día de nacimiento, pero aparentemente debe tener alrededor de 14. Ella se las arregló para hacer una celebración hermosa en una fecha importante para los dos.
«Creo que es importante celebrar a los animales. Son tan importantes como las personas y merecen todo el reconocimiento», dijo Kery.
Decoró todo, puso confetti e hizo una torta para gatos. 😀
La torta no era solo para la foto… Ya Kery había entendido que Fred es amante de los dulces.
«Sólo le doy la cremita de la torta en pequeñas cantidades porque le gusta mucho»
Kery está segura de que a Fred le encantó la fiesta…
Aunque el chico no siempre se siente seguro con la elección de ropa que le hace Kery.
«Lo tolera», dijo Kery. «Se sienta conmigo durante 20 minutos y cuando ya se fastidia me lo hace saber»
Aparte de los disfraces, a Fred parece encantarle Kery, lo demuestra cada vez que se acurruca en sus piernas… Ahora ella no puede imaginar una vida sin él.
«Este gato hizo que mi corazón sea más grande. Nunca se sabe cómo los animales pueden cambiar tu vida»
Kery tiene toda la razón. Al rescatar a un animal podemos pensar que estamos haciéndoles un favor, pero cuando convivimos con ellos nos damos cuenta de que es al revés: son ellos quienes nos aportan la mayor parte de las cosas buenas. Cambian nuestras vidas y nos hacen verlo todo de otra manera. ¡Los animales son maravillosos!
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