Los animales bebés son realmente adorables, es imposible no enamorarnos de ellos. Cuando son rescatados su mirada de gratitud nos inunda de esperanza, nos demuestra que vale la pena seguir luchando por ellos. Esta es la historia de una pequeña foca bebé gris fue encontrada a un lado de la calle, lejos de la costa de Galway, Irlanda. No se sabe cómo es que llegó ahí. Pero lo que sí se sabía era que ella necesitaba ayuda, y ¡pronto! 🙁
Meadow Greenwood, gerente de Seal Rescue Ireland, dijo: «La foca se encontraba en muy mal estado»
Era un Diciembre bastante frío cuando un trabajador del consejo encontró a la foca de tan solo 3 semanas de edad. De inmediato contactó a los rescatisras, que se encontraban muy lejos del lugar. Tomó 4 horas para llevar a la foca a un lugar seguro
La foca fue nombrada Poison Ivy, como el personaje de las historietas cómicas. Ivy estaba muy desnutrida, deshidratada y tenía los ojos cerrados. Los rescatistas no sabían si iba a sobrevivir…
Ivy pesaba tan solo 23 libras (10 kilos), cuando debería estar pesando 110 libras (49 kilos). Melanie Robinson, una voluntaria de Seal Rescue Ireland, dijo «Ella estaba tan débil que ni podía levantar su cabeza. Le dimos fluidos para hidratarla, antibióticos para sus heridas y una lámpara de calor y mantas porque también sufría de hipotermia.
Ivy comenzó a mejorar, al tal grado que empezó a comer pescados por ella misma. Conforme fue mejorando, fue movida a un kennel, donde ella podía estar en una tina varias veces al día.
«A Ivy le encantaba su tina, a tal grado que a veces se metía cuando ni siquiera tenía agua. Solo le gustaba meterse y estar relajada con sus toallas»
Ella estuvo a punto de morir 3 veces, pero cada vez que Ivy tenía un ataque, la gente del lugar la lograba estabilizar y sacarla de peligro. «Ella simplemente es una luchadora», dijo Greenwood.
Ivy ha logrado recuperar bastante peso y ahora será puesta en una alberca de rehabilitación junto con otras 4 focas un poco más grandes que ella.
El personal del refugio dice que a ella le encanta la atención. «Siempre está haciendo ruidos. Las otras focas se molestan porque Ivy simplemente no se calla» 😆
«Todo el mundo la ama y le dan mucha atención, pero eso tiene que parar porque si seguimos así podemos humanizar a la foca y ella tiene que mantenerse como un animal salvaje»
Si todo sale como lo planeado, Ivy regresará al mar en el mes de Junio. Y hasta ahora todo va muy bien 🙂
«Si alguna vez encuentras una foca en la orilla del mar o en las rocas de alguna costa, lo peor que puedes hacer es regresar la al mar. Si la foca está en las piedras es por una razón, porque están débiles, o no han comido. Lo mejor es contactar al servicio de rescate o a un acuario lo más rápido posible».
Comparte la historia de Poison Ivy en tus redes sociales, su ternura enamora a cualquiera.