En muchas ocasiones has visto cómo algunos perros se cuelan en los campos de béisbol o de fútbol, robándose toda la atención del partido, ¿verdad?
Algunas veces estas mascotas además hacen alguna travesura, como robar el balón, tratar de jugar con los futbolistas o beisbolistas, y hacer una que otra gracia que no tarda en hacerse viral.
Aquí podemos a Firulais entre el graderío, con algunos de los espectadores
Una de las más recientes incursiones de este tipo se llevó a cabo en Argentina. De pronto se estaba celebrando un partido sumamente importante de la liga profesional de fútbol de la nación sudamericana, cuando de pronto la acción tuvo que ser suspendida.
Un perro había saltado a la cancha, desatando la indignación de los fanáticos y desde luego de los medios televisivos y radiales que estaban cubriendo el evento.
El perro trepó la barrera, a pesar de su altura
Hubo varias razones por las cuales la audiencia se indignó. La primera de ellas fue el posible maltrato animal.
Que el perro hubiese sido lanzado al campo de juego desde una de las gradas, no agradó a muchos, pues pensaron que los hinchas tenían algo que ver con este sabotaje.
Otros de los que se indignaron, lo hicieron porque la llegada del perrito suspendió la acción y ya sabemos cuán apasionados suelen ser algunos de los seguidores de este deporte.
Sin embargo, hace pocos días se reveló la verdad acerca del polémico perro que causó tanto revuelo en Argentina.
En primer lugar nuestro amigo de cuatro patas se llama Firulais y él, ni fue lanzado al campo por un hincha, ni fue víctima de un maltrato animal, por suerte.
Acá podemos ver el momento en el que Firulais salta al campo y la sorpresa que recibió después de su osadía
En realidad Firulais tiene una historia muy bonita, que se dio a conocer a propósito de esta noticia.
En efecto, como ocurre con otros cientos de animales, este perrito era un perro vagabundo, que por suerte consiguió refugio en un departamento de bomberos local.
Allí Firulais se ha hecho buen amigo de los que trabajan en el cuerpo de bomberos y de ellos recibe cuidados y afecto.
A Firulais no le importó en absoluto la altura para llegar al césped
La razón por la cual Firulais saltó al campo de juego, fue para reunirse con los oficiales del cuerpo de bomberos que se encontraban custodiando los márgenes de la cancha, para brindar auxilio a algún lesionado o actuar en caso de alguna emergencia.
De hecho, ese mismo día, el travieso Firulais fue devuelto al cuartel en varias oportunidades para que no entorpeciera el trabajo de sus amigos humanos, pero este testarudo encontró la forma de escapar y volver al estadio, que además está al cruzar la calle.
El perro tiene un hogar en la estación de bomberos cercana al estadio de fútbol
Para los que se preguntan acerca del destino del perro, Firulais se encuentra muy bien en el departamento de bomberos de La Boca, que se ha convertido en su hogar, y completamente fuera de peligro.
De hecho, tras finalizar el partido, unos fanáticos se acercaron hasta la estación de bomberos preguntando por el perro y decidieron hacerle un regalo muy especial: un collar, con el cual quedó oficialmente bautizado como la mascota de La Boca.
Firulais luciendo su nuevo collar
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