La historia de Fifty puede llegar a ser muy triste al recordar cómo perdió su pata trasera y delantera de su lado derecho, hace unos años unos policías le dispararon, solo por ser un pitbull.
Esto lo llevó a la perrera, donde por su condición, pensaban sacrificarlo, sin embargo Kelly lo adoptó pues confiaba que merecía una segunda oportunidad.
Resulta que Fifty es de lo más tranquilo y cariñoso. A pesar de su discapacidad no se ha dado por vencido y se ha vuelto muy inspirador para muchos otros perros. Esto también habla de la gran esperanza que les brinda a otros animales de ser adoptados a pesar de su condición.
Pero lo más increíble vino tiempo después, cuando Kelly decidió adoptar un nuevo integrante en la familia, se trata de Jane.
Esta cachorrita también fue abandonada en Union Station, Chicago, donde un buen samaritano la salvó y la llevó a un refugio.
Jane se parece mucho a Fifty cuando bebé, o esa impresión da. En el fondo son muy distintos, esto hace que ninguno se aburra y quieran estar juntos.
A Jane le encanta jugar con Fifty y él, con infinita paciencia acepta a esta inquieta cachorrita.
¡Son adorables! Les encanta dormir la siesta juntos
Tienen 10 años de diferencia, pero ambos se apoyan, a Fifty esta nueva compañía le ha animado mucho sus días y Jane aprende todo de Fifty.
that look Jane gives me at the end ? #fiftygetsapuppy
Publiée par Camp Fifty sur Lundi 23 novembre 2015
Son un par bastante inusual, pero lo más importante es la enseñanza que nos dan, no importan las edades, ni las condiciones físicas, la buena compañía puede alegrar la vida de todos.
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