La vida puede ser tan efímera que solo basta una cosa, una mínima que por insignificante que parezca puede cambiar por completo nuestro destino e incluso causarnos un desenlace fatal.
Si bien sabemos que la muerte de algún familiar o ser querido puede pasar en un instante, el amor y el dolor de su ausencia nos acompaña por siempre.
Un ejemplo de ello es Doki, un hermoso perrito que perdió a su persona favorita de manera repentina cuando estaban dando un paseo.
Ternura, lealtad y dolor se reflejan en su carita y en su mirada.
Tras el accidente, el perrito no se alejó de su dueño Leonardo Valdés, un joven de 23 años que perdió la vida al ser impactado por un vehículo mientras daba un paseo con su fiel compañero, Doki.
El incidente ocurrió en Concepción, Chile, dejando a toda la comunidad en shock y con un gran sentimiento de pena al ver que el perrito no se movía del cuerpo de su dueño que yacía sin vida a un costado de la carretera.
Lamentablemente, son muchas las pérdidas tanto humanas como de animales al ser interceptados por vehículos.
Cuando los socorristas llegaron a la escena, cubrieron el cuerpo del joven, y notaron que el perrito permanecía al lado de su dueño. Solo bastaba ver al perrito para comprender el infinito sentimiento de tristeza y soledad que lo invadía.
El equipo de Corporación de Emergencia del BioBio, compartió una foto del incidente en su cuenta de Facebook, la foto de Doki con sus ojos triste mirando a su dueño rápidamente se hizo viral.
Todos querían saber del perrito que permaneció al lado de su dueño fallecido.
Sin embargo, la lealtad del perrito no llegó hasta ahí. Doki asistió al funeral y entierro de su persona favorita causando gran conmoción entre los asistentes.
Natalia Valdes contó al respecto:
Nosotros supimos que la foto se hizo conocida e igual nos asombra mucho, porque el perrito sigue aquí, acompañándolo. Estuvo toda la noche en el velorio”.
La familia de Leonardo contó que el perrito llegó a la vida del joven cuando retornó a Concepción para ayudar a su madre.
Sin falta alguna, Doki acompañaba a su amado dueño a todos lados. Leonardo se encargaba de alimentarlo, bañarlo y darle todo el amor del mundo. Otro familiar del joven comentó:
Los animales saben a quién acercarse. Es increíble como intuyen”.
Este adorable perrito permaneció al lado de su dueño mientras se agrupaban todos los ángeles que lo acompañarían en su nuevo camino. ¡Descansa paz Leonardo! Si existe un lugar especial para los amantes de los animales en el cielo, seguro que estás ahí.
Esta es una verdadera historia de amor y lealtad, compártela en tus redes.