Como seres humanos solemos cometer muchos errores durante nuestra vida, pero lo que nos define como personas honestas es lo que hacemos con nuestros errores para mejorar. Para este joven llamado Cristopher Felix, no existe un ser vivo que sea más importante que otro, sin importar su tamaño o especie.
Cristopher tiene 19 años de edad y está aspirando estudiar en la universidad de Brooklyn Park en el estado americano de Minnesota. Además de ser conocido por sus buenas calificaciones, ahora también es conocido por ser el héroe de este pequeño y desafortunado animalito.
Él es Felix, el héroe de esta ardillita.
Todo comenzó cuando Felix estaba manejando cerca de su vecindario y una ardilla salió disparada a toda velocidad cruzando la calle, así fue como la pequeña desapareció debajo de su auto, la ardilla yacía en el suelo sin vida.
Aunque muchas personas habrían seguido su camino pensando en lo que debían hacer y el poco tiempo que tienen para atender un accidente como este, Felix no es ese tipo de persona. Él decidió detenerse y volver a hacer todo lo posible por salvar la vida de la ardilla.
El pobre muchacho estaba angustiado por la suerte del animal.
Felix confiera que se sintió muy mal por lo que había sucedido y que sólo podía pensar en ayudar a la ardillita porque eso era lo menos que podía hacer por la pobre. Como la ardilla era incapaz de moverse, él la tomó en un guante y la traslado a la grama de la acera donde se dispuso a intentar reanimarla.
Tras 10 minutos de hacer todo su esfuerzo por salvar a la ardilla, había llamado la atención de unos policías cercanos quienes se detuvieron al cuestionar su extraño comportamiento.
Probablemente la policía pensaba que se trataba de un borracho.
Justo en ese momento, una de las cámaras que los policías cargaban capturó uno de los sucesos más impresionantes que cualquier persona puede presenciar.
Felix había logrado su cometido, la ardilla había vuelto a la vida. Esta sorpresa llenó de alegría a todos los presentes, quienes no podían creer el inesperado milagro que acababa de ocurrir.
Felix desbordaba de felicidad
Aunque muchas personas menosprecian la vida de un animal por su tamaño o por las funciones que puede tener en nuestro ecosistema, Felix no piensa de la misma forma y está dispuesto a ayudar a cualquier animalito que pueda requerir desu ayuda en el futuro.
Él confiesa que estaba muy contento por poder ayudar a una criatura tan diminuta porque sin importar el tamaño de un animalito su vida es invaluable. Él estaba muy contento de estar en el lugar indicado para poder ofrecer su apoyo al igual que los policías estaban contentos de presenciar tal acto heroico junto a él.
Así fue como la policía encontró al joven
Felix aprendió su lección y de ahora en adelante conducirá con más precaución para no causar más accidentes a los pequeños animalitos juguetones.
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que nunca subestimen la vida de un ser vivo sin importar el tamaño que tenga!