Max es un perrito Husky de apenas un año, que siempre ha vivido con su familia desde que era un cachorro. Pero a quienes más quiere son a sus dos hermanas humanas, quienes se desviven por él.
Entre los pasatiempos preferidos de el perrito están: correr fuera de la casa, jugar con cualquier cosa que se consiga y en especial pasar tiempo con sus seres queridos. La familia de Max no podría amarlo más, por eso fue que al ser sorprendidos por el furtivo incendio forestal que afectó a California el año pasado, pensaron lo peor.
Desde muy pequeñín él era el consentido de sus hermanas
La ola de incendios forestales que comenzó el 8 de noviembre de 2018, amenazó justamente la zona en la que la familia de Max residía desde siempre. El padre de las niñas tuvo poco tiempo para reaccionar y su primer pensamiento fue proteger a sus hijas, la mayor estaba en la escuela y la menor en casa de su abuelo.
Todos los días llenaba de alegría y ánimo a su familia
Una vez las dos estaban a salvo con él, ellos concentraron sus esfuerzos en salvar al tan querido can. Cuando por fin lograron volver a casa para buscar al pobre Max el incendio ya había avanzado hasta su hogar y no había pistas del paradero del animal.
«Tenemos un patio muy grande y a Max siempre le gusta esconderse debajo del porche cuando está asustado», contó Yeager.
Pero debido al grave peligro que corría la familia él no pudo buscar al animalito en aquel lugar, pues ya las cenizas se alzaban encima de ellos y el padre necesitaba salir de ahí lo más rápido posible, tan solo 5 minutos tuvieron para buscar a su querida mascota.
Para el final de ese día, lo único que la familia sabía con seguridad era que su casa ya no existía, lo que confirmaron el día 10 de noviembre cuando les informaron que las llamas habían acabado con ésta. A aquella pobre familia no solo le pesaba la pérdida de su casa sino la posible muerte de su perro.
Este pobre animalito también se llamaba Max ¿Pero sería en realidad su perro?
Aunque las probabilidades de encontrarlo eran pocas, la familia Yeager nunca se dio por vencida y siguieron publicando en las redes sociales información sobre su perrito, esperando que alguien lo encontrara. Sin embargo, no fue hasta que casualmente revisando las noticias se encontraron con un vídeo sobre un perro que había sido rescatado del incendio y que casualmente se llamaba Max.
Al principio la familia no podía creer que ese fuera su perrito, después de todo él tenía un grueso y hermoso pelaje, mientras que el perro del vídeo era amarillo y no quedaba rastro de aquel enérgico animal que ellos conocían y amaban.
El pobre perrito era un sobreviviente con una determinación de acero
Pero la familia tenía que intentarlo todo y la locación en la que habían encontrado al perrito estaba cerca de su hogar, así que la familia decidió ir a echarle un vistazo a aquel pobre sobreviviente.
Cada vez las posibilidades de que aquel perrito fuera su querido Max se hacían más altas, pues el hombre que lo rescató les describió el collar que cargaba el animal cuando lo encontraron, y no quedaba duda alguna de que aquel era el amado perro de la familia.
El collar fue la prueba que los sacó de cualquier duda que tenían
Tan pronto como se les presentó la oportunidad, la familia fue a reunirse con su preciada mascota, era increíble pensar que aquel pobre perrito, con todo el pelaje quemado y en terribles condiciones, era el mismo perro que habían visto solo unos días antes.
Aunque el pobre animal estaba sintiendo un terrible dolor por las heridas, una vez vio a su familia nuevamente volvió a ser el mismo de siempre.
«Son muchas emociones tanto de mis hijas como mías, mi hija menor quiere tanto a ese perrito, al principio estaba asustada pero fue cuestión de minutos para que se diera cuenta que aun viéndose diferente seguía siendo aquel perro que tanto amó», contó Yeager.
Max se encuentra todavía recuperándose en un hospital veterinario, y aunque todavía no está en condiciones favorables, todos tiene una gran esperanza en que él salga de esta terrible situación. Todavía falta mucho para que el perrito se recupere completamente, pero mientras esté junto a su familia no habrá reto que no pueda superar.
¡Te invitamos a compartir esta historia con otras personas para que aprecien la presencia de sus queridas mascotas y ayuden a las que andan perdidas!