Todos necesitamos de un tiempo de relajación, fuera de las caóticas grandes ciudades y la contaminación ambiental. Sin embargo, a veces salir a despejarse un rato de la rutina puede resultar de manera muy descabellada, como le sucedió al protagonista de la siguiente historia.
Chad Morris estaba en medio de unas relajantes vacaciones con su familia en un bosque de Gatlinburg, Tennessee, cuando sus padres de repente comenzaron a gritarle. Se apresuró en dirección hacia el estacionamiento del bosque para ver de qué se trataba todo y no podía creer lo que veía.
Había toda una familia de osos y parecía que intentaban robar el auto
“En tan poco tiempo los vi caminando hacia mi auto y los tres cachorros saltaron dentro”, dijo Morris.
Mientras la mamá oso miraba de cerca, los tres cachorros de oso pasaron un buen rato dando vueltas dentro del auto de Morris, jugando en el asiento del conductor, asomándose por las ventanas y rasgando todo lo que pudieran encontrar dentro del auto.
Los osos eran muy conscientes de que Morris y sus padres capturaban el increíble momento a una distancia segura, pero no parecían preocuparse en absoluto por su presencia, y continuaron con la destrucción de sus propiedades y el intento de robo.
Finalmente, cuando los cachorros de oso se dieron cuenta de que el auto no iba a ninguna parte y habían explorado todo el asunto lo suficiente, salieron del mismo con mucho cuidado, para después apoderarse del otro auto estacionado en el camino de entrada también.
«Se arrastraron por las ventanas y dos de ellos se pusieron de pie junto al auto de mi mamá y mi papá, pero sus ventanas estaban arriba. Después de cinco minutos más de caminar alrededor de los autos, regresaron juntos a la montaña, en el bosque», aseguró el hombre.
Una vez que los osos volvieron a desaparecer en el bosque, Morris corrió rápidamente para evaluar el daño, y se sorprendió de lo mal que le había ido a su auto después de ser saqueado por tres cachorros de osos curiosos.
«Rasgaron un trozo del cuero en el asiento del conductor por el reposacabezas y dejaron rasguños en algunos puntos en el interior», confirmó Morris.
Sin embargo, en su mayor parte, su auto estaba bien. Afortunadamente el hecho no pasó de ser una insólita anécdota sin daños importantes y las divertidas fotografías son realmente sorprendentes.
Ahora, Morris y su familia tienen una historia loca en su repertorio sobre el momento en que toda una familia de osos apareció en sus vacaciones e intentó robar sus autos. Nada mal para una escapada en el bosque.
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