Una madre nunca sabrá agradecer lo suficiente si cuando más lo necesita, le ofrecen una mano amiga para salvar lo que más ama.
Magnolia fue encontrada vagando por las calles de Fredericksburg, Texas.
Estaba sola y muy embarazada
Afortunadamente, un buen samaritano la rescató y la llevó a Hill Country SPCA, donde rápidamente le consiguieron un hogar de acogida.
Aubrey Morgan, la mujer que la acogió, no tardó en darse cuenta que Maggie, como la apodó de cariño, se convertiría en una madre maravillosa. Pero realmente estaba muy nerviosa porque sabía muy poco de partos en perritas. Pero entonces supo que debía prepararse lo mejor posible para recibir a los cachorros.
«Vi decenas de videos de YouTube sobre el parto y reuní cientos de dólares en suministros para el parto y de emergencia para tener a mano», dijo Morgan.
En medio de su investigación, la mujer descubrió la importancia de que los cachorros se mantuvieran calientes al nacer. Pero jamás imaginó que el momento de dar a luz de Maggie coincidiría con la peor nevada de la historia en Texas, y eso lo ponía todo mucho más difícil.
Desafortunadamente, minutos antes de que Maggie se pusiera de parto, les cortaron la energía. A la media noche del 16 de febrero celebraron la llegada de su primer bebé, pero la luz no volvía y la casa estaba helada, temían seriamente por su vida y por la de las demás crías que estaban por nacer.
A medidlaa que nacía cada cachorro, toda la familia de Aubrey hacía todo lo posible para mantenerlos lo más calientes posible, pero nada parecía dar resultado y costaba mucho que los pequeñines entraran en calor.
Ese día las temperaturas extremas llegaron a -13 °
Cuando nació el cuarto bebé, decidieron intervenir y a su marido se le ocurrió la grandiosa idea de encender el motor del auto para calentarlo. Allí Maggie dio a luz a sus últimos 3 bebés.
«Nos quedamos allí durante aproximadamente 12 horas», dijo Aubrey..
La mujer le había prometido a Maggie apoyarla, cuidarla y garantizarle que juntas traerían al mundo a sus pequeños, y estarían a salvo. Y ella no podía defraudarla, así que a pesar de que estaban en circunstancias muy difíciles para todos, ella haría lo que fuera para ayudarla.
Aunque trataron de calentar el hogar con un radiador, nada parecía suficiente. Incluso los hijos de Audrey tiritaban del frío, y mucho más los cachorritos. Maggie, por su parte, luchaba por acurrucarlos y protegerlos, nunca dejó de velar por sus pequeños, pero a la vez miraba a Audrey como suplicando ayuda.
Fue entonces cuando tomaron la decisión de marcharse de casa y buscar refugio en casa de sus padres.
«Así que viajamos con nuestra familia de cuatro, nuestros tres perros, mamá y sus siete cachorros durante 45 minutos a la casa de mis padres y nos quedamos allí hasta el viernes».
Maggie no podía estar más feliz de que sus 7 cachorros hubieran prosperado gracias a la ayuda de su increíble madre adoptiva.
Finalmente, la energía regresó a casa, y volvieron todos juntos para seguir apoyando a la nueva madre.
Bautizaron a los pequeños como Daisy, Poppy, Ash, Rosie, Dahlia, Clover y Aster.
«Maggie es extremadamente cariñosa, no solo con sus cachorros, sino también con mi hijo de 2 años y 9 meses… Ha sido increíble verla convertirse en mamá. Ella es una madraza», dijo Audrey.
Maggie y sus bebés estarán disponibles para ser puestos en adopción a través de Hill Country SPCA, en abril. Hasta entonces, su maravillosa familia de acogida continuará velando por la madre y los pequeñines para que crezcan sanos, fuertes y felices. «Ella es realmente una madre increíble… Extrañaremos tenerla cerca cuando obtenga su hogar para siempre», concluyó Audrey.
Comparte esta hermosa historia que demuestra hasta dónde puede llegar la compasión y el amor por los animales. Cuando se quiere, se puede, incluso a pesar de la peor nevada.