Para nadie es un secreto la estrecha relación que se establece entre un ser humano y su mascota. Y si se trata de un perro, ni hablar. Y es que, la misión en el mundo de estos ángeles sin alas es llenarnos de amor a como de lugar.
Por eso, cuando mueren, no hallamos consuelo ni palabras que logren expresar nuestro dolor. Sin embargo, después que el perrito Chance falleció, su familia humana quiso mantener vivo su recuerdo, dejando una cesta con pelotas de tenis para que otros perros jugasen con ellas, tal como Chance adoraba hacerlo.
Este mejor amigo, incluso después de despedirse para siempre, demostró cuánto amor rondaba a todos en casa. La familia reside en Virginia Occidental, Estados Unidos, en un hogar lleno de recuerdos felices al lado de su fiel mascota, quien jamás será olvidado.
Chance era un animalito muy juguetón, pero tenía predilección por este tipo de pelotas, que perseguía con mucha energía en los ratos al aire libre. Se alegraba con ese juguete especial que sus seres queridos arrojaban para que él fuera a buscarlas.
Por ello, en el Parque Ritter, ubicado en la misma localidad, los deudos del peludo decidieron dejar un cartel con un mensaje particularmente tierno y una canasta llenas de bolas de tenis. La idea era darle a cada perrito una pelota semejante a las de Chance, para rendirle tributo y darle el último adiós.
“Perdimos a nuestro dulce chico. Amaba las pelotas de tenis. Por favor, lleve una pelota para jugar con ella. Llévela a casa o déjela para otro cachorro”, decía parte del mensaje, acompañado de una foto de Chance.
Adicionalmente, la familia de Chance extendió una invitación a los cuidadores de otros perros, para que fotografiasen a sus canes mientras jugaban con las pelotas, y los alentaron a compartirlas en sus cuentas de las redes sociales.
“Si tiene la oportunidad de tomar una foto de su perro disfrutando de una pelota de tenis, de casualidad, no dude en compartir la foto con nosotros”, se lee al final del texto.
La historia de Chance se volvió viral, gracias al reportero deportivo Jim Treacy, quien afirmó que se trata de una manera extraordinaria de rendirle tributo al perrito desaparecido físicamente.
Por eso, mientras tu perro viva, intenta que nunca esté triste, recuerda que ellos sienten muchas veces lo que sientes tú. Llévale a sus lugares favoritos, cómprale esos juguetes que tanto le encantan, dale mucho cariño y, sobre todo, trata de que tus momentos junto a él estén llenos de mucha diversión. Sean muy felices juntos.
Comparte esta historia con tus familiares, amigos y seres queridos. No olvides tomarte unos minutos para abrazar a tu perro y decirle en vida cuánto lo amas, porque después, ya no hay después.