¿Qué dirías si te preguntaran cuál sería el personaje de tus sueños para ir a cenar? Pues, no se tú, pero la respuesta de Christine Ian, una mujer de 53 años natural de Stockport, Manchester, Inglaterra no fue, precisamente, Leonardo Di Caprio o Vin Diesel.
Ella prefirió a una familia de tejones, cuatro simpáticos animales únicos en el mundo, cuyo
hábitat se extiende por los cuatro continentes. Apenas advirtió que en su jardín cohabitaban los pequeños glotones, la ocurrente Christine pensó que sería divertido darles un poco de comida para verlos más de cerca.
Y así lo hizo. Al principio, los narigones peludos se sintieron algo recelosos, pero no pasó mucho tiempo antes de que tomarán confianza y comenzaran a acercarse a la extraordinaria anfitriona. Así, durante los 14 años que siguieron, la relación de Christine con los cuatro tejones se hizo cada vez más fuerte, tanto que ya los animalitos han comenzado incluso a comer de su propia mano en la puerta de su patio.
“La gente a menudo se pregunta cómo los distingo, pero los veo todos los días, así que los conozco muy bien”, dice Christine.
La dama bautizó a los cuatro tejones como el Sr. y la Sra. Lumpy, Humburg y la pequeña Bella. El primero en acercarse a inspeccionar fue la cabeza de la familia, el Sr. Lumpy, pero luego Christine se percató de la existencia del resto de la camada a través de las cámaras de visión nocturna apostadas alrededor de su casa.
“No necesitan aventurarse lejos para alimentarse porque el bosque les proporciona todo lo que naturalmente necesitarían. El menú que les sirvo es solo una ventaja adicional. Tienen lo mejor de ambos mundos aquí, así que eligen seguir regresando y me encanta tenerlos”, asegura la encantadora Christine.
La cena de estos 4 afortunados glotones luce como de película
Al igual que esta sencilla y simpática inglesa, mucha gente atrae a animales salvajes a sus jardines colocando comederos con semillas, bloques de sal para lamer y otras fuentes de alimento. Por su parte estos tejones cuyas manchas oscuras les hace parecer ladrones con antifaz comen de todo, pero las características comunes en el atractivo menú son las nueces, uvas, las pasas y los huevos tibios.
Sin embargo, a veces la insólita cocinera les prepara el té de la tarde, con galletas, bollos dulces y paté sobre pan tostado. Y a ti, ¿qué te parece? Con este panorama, creo que a cualquiera le queda hueco para el postre.
Las comidas de Christine Ian son tan reconocidas por los sibaritas del reino animal, que a veces recibe también en su restaurant salvaje a otro tipo de gourmets, tales como ardillas, murciélagos, zorros y lechuzas. Y ya tiene planes para escribir un libro donde comparta a los jóvenes sus experiencias con el reino animal.
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