Las enfermedades en las mascotas pueden ser un problema serio que afecta no solo su estado físico sino también el emocional. Se requiere de comprensión por parte de sus dueños para hacerlo sentir cómodo y uno que otro detalle ingenioso para ayudarlo a vivir más tranquilo.
A un gato siamés de 17 años llamado Ricky le encanta recibir atención, y no es para nada tímido al pedirla. Afortunadamente, su familia humana está más que feliz de complacerlo. Pero, para bien o para mal, la aturdida vida de sus humanos generalmente implica otros compromisos además de satisfacer a su felino compañero y Ricky parece negarse a separarse de ellos.
Ricky tiene buenas razones para ser un poco exigente. Tiene artritis, por lo que ser acariciado también lo ayuda a sentirse más cómodo. Por lo tanto, las demandas de Ricky por las caricias constantes se han subrayado con un poco más de urgencia recientemente. Afortunadamente, su familia humana encontró la solución perfecta.
Debbie Morse, la madre humana de Ricky, compró un arnés destinado a ser un apoyo para un brazo torcido, pero en este caso, la mujer se lo ajustó delante del pecho y cargó a su pequeño gato colocándolo dentro. De manera increíble, al poco tiempo Ricky se acostumbró a la ingeniosa manera de ser transportado.
«Sigue a mi madre por la casa mientras ella lo acaricia, así que pensó que esto lo ayudaría. El calor y los mimos realmente ayudan con su problema de artritis”, dijo Felicity Morse, hija de Debbie.
Gracias al arnés, el caprichoso gatito está en perfecta proximidad al pecho de su humana, se redujo un estrabismo que tenía en sus ojos y puede relajarse con el latir del corazón de su familia.
Our 17 year old cat has arthritis but still wants cuddles and strokes so my mum has made him a sling slash papoose for when she is doing the housework pic.twitter.com/TQfgiCVer5
— Felicity Morse (@FelicityMorse) 7 de abril de 2019
“Nuestro gato de 17 años tiene artritis, pero quiere ser llenado de mimos y caricias. Así que mi madre le ha hecho un arnés para cuando ella esté haciendo las tareas domésticas”, publicó Felicity en su cuenta de Twitter, donde se puede ver una foto de su madre cargando y acariciando a Ricky con mucho cariño.
Ricky ha sido miembro de la familia durante toda su vida. Está acostumbrado a que lo mimen y lo incluyen en casi todo lo que hacen. Sus humanos entienden que, a pesar de tener muchos años y poca movilidad debido a la enfermedad, Ricky necesita más afecto que nunca para no sentirse olvidado.
Los animales de avanzada edad son compañeros increíblemente amorosos. Se les debe tener paciencia y brindarles todo el cariño posible para hacer del resto de su vida más llevadera.
¡Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos y recuerda que el amor de tus animales crece aún más con los años, no los descuides y llénalos de amor!