Los hay de distintos tipos, colores, razas y tamaños, pero, sin duda cuando les conoces, se quedan en tu corazón para siempre. Quizás muchos de nosotros hemos conocido un animalito que ha calado muy hondo en nuestros corazones.
Es por eso que, cuando muere, las lágrimas que derramamos son tan válidas como si falleciera alguien de la familia.
Nos cuesta aceptarlo, pero es así: a todos nos llega la hora, pese a que nos resistimos a la idea. Toda vida debe acabar tarde o temprano. Por eso y por mucho más, es que hay muchas historias como la de este canino.
La adopción les cambia la vida y lo retribuyen a través de una fidelidad cien por ciento garantizada.
Firulais
La historia de Firulais es la de un perro capaz de dar la vida por sus humanos, y que fue adoptado y contratado como guardián canino en Transpais, una empresa transportes mexicana, donde no tardó en ganarse el corazón de todos con su ternura y su trabajo impecable.
“Llegó en muy mal estado, mal alimentado; llegó muy flaquito y aquí los compañeros le empezamos a dar de comer.
Incluso los pasajeros cuando llegan y lo ven le compran algo de alimento.
No es bravo, al contrario, cuando llegan los clientes quieren tomarse fotos con él”, comentó uno de los trabajadores, compañero de Firulais.
Extraordinario y celoso guardián, pero, además, un gran compañero de trabajo y muy querido. Así describieron sus compañeros al gran Firulais, quien hace apenas unos días se despidió de este mundo, tal y como lo informara la compañía.
“Buenas noches amigos. Acabamos de recibir la triste noticia de que Firulais, miembro de la familia Transpais ya no se encuentra con nosotros” escribieron.
Firulais se hizo conocido en Ciudad Mante, en el estado de Tamaulipas, México, después de su particular forma de integrarse al equipo de Transpais.
Era un perro noble, valiente y de gran corazón, realmente muy apreciado por todos los que lo conocieron.
Es más, algunos de los pasajeros que supieron de la noticia, han publicado sus fotografías con el can. La gente lo adoraba. Incluso uno de sus ex compañeros le compuso una canción como un homenaje póstumo a su amigo cuadrúpedo.
“Yo ya estoy en el cielo de los perritos desde donde los estaré viendo, pórtense bien los quiero a todos”, así se despidió el gran Firulais, quien difícilmente será olvidado.
Una de las razones por las que valoramos a las mascotas es porque nos ayudan a mantenernos con los pies sobre la tierra. Debido a su entrega incondicional, los animales pueden enseñarnos a valorar lo simple y esencial de la vida.
Firulais era reconocido y amado, siempre al pie del cañón cuidando a todos
Si perdiste a tu mascota debes dejar que la pena se manifieste, así que, si quieres llorar, hazlo. Rememora la vida de tu fiel compañero, sus juegos, los cuidados, sus travesuras, y sus gracias.
De esta manera buscarás en su historia lo feliz que fue, y vas a comprender que tu vida debe continuar. ¡Muchas gracias Firulais por tanto!
Valora lo que aquellas mascotas que se han ido vivieron contigo, agradece el cariño que te entregaron más que recordar su última imagen. No olvides que su recuerdo estará seguro en tu corazón. Comparte esta triste noticia con tus familiares y seres queridos.