Perder a una mascota es una situación desesperante, la angustia de no saber nada se apodera de cada día que pasa sin tener idea de su paradero.
Esto fue lo que le pasó a Samsonytz Tykz, también conocido como Rustico Samson Jr, cuando Coco, su amada mascota, desapareció de su hogar en Taguig, Filipinas.
Desde ese triste día, él y su familia no paraban de llorar y buscarlo por todos lados.
«Lloré, tenía tanto dolor en mi corazón”, dijo Rustico.
A pesar de que pasaban los días, las semanas e incluso los meses, nunca dejaron de buscar al perrito. Rustico estaba dispuesto a encontrarlo sin importar el tiempo que eso le llevara.
“Coco es más que una mascota, es mi familia”, agregó Rustico.
Cada día que Coco estuvo perdido Rustico recorría la ciudad en busca de alguna señal que le diera un indicio de su cachorro. Este joven no quería perder la fe de encontrarlo, en algún lugar tenía que estar.
«Busqué en todos los rincones, lloraba mientras buscaba», reveló Rustico.
Este joven desesperado les pidió ayuda a sus amigos y conocidos, Rustico les describió su cachorro a los residentes locales para que estuvieran atentos. Y efectivamente, esa persistencia dio sus frutos.
Tres largos meses después de la desaparición de Coco, Rustico recibió un aviso de que habían visto a un perrito callejero en un estacionamiento, que encajaba con las características de su descripción. Sin dudarlo un instante, el joven corrió al lugar.
«Justo en ese momento, cuando vi al perro tirado en el suelo de ese estacionamiento supe que era él. Estaba mil veces seguro de que era Coco», dijo Rustico.
Y lo que sucedió después disipó cualquier duda.
«Estaba abrumado. Estaba tan feliz. Creo que Coco sintió lo mismo en ese momento. Podías escucharlo llorar como un bebé», reveló Rustico.
Todo el dolor que sentían en sus corazones desapareció como por arte de magia y la felicidad se apoderó de ellos.
Su apariencia era una evidencia de que durante los meses que Coco vivió en la calle perdido había sufrido mucho. Estaba delgado y sucio, pero de salud estaba bien.
Afortunadamente, no fue nada que el amor de su familia no pudiera curar.
«La casa está llena de auras positivas nuevamente. Vuelven las buenas vibraciones», agregó Rustico.
El regreso de Coco a casa cambió esos días opacos y oscuros a días llenos de luz y alegría. Todo se transformó para la familia tras tener a Coco de nuevo en casa.
«Cuando se trata de tener una mascota, no importa si eres rico o pobre, siempre y cuando tengas corazón y la ames como familia. Cuando alguien de tu familia se pierde, nunca te rindes», dijo Rustico.
Rustico nunca perdió la esperanza de abrazar de nuevo a su amigo peludo, nunca dejó de buscarlo.
Rustico ahora celebra que su angustia haya terminado y que Coco esté junto a él, y nosotros también compartiendo su emotiva historia.