Muchos de nuestros gatos, sin importar su raza, se caracterizan en ser un poco ariscos a las muestras de afecto de desconocidos, pero siempre encuentran etapas para mostrarse amorosos y juguetones con sus humanos.
Por ejemplo, los gatos Maine Coon no son afectuosos con extraños, pero en el entorno de su hogar son muy familiares y las muestras de cariños son muy repetidas exclusivamente hacia su humano.
Este es el caso de Max, un gato Maine Coon de tres años de edad y mascota de la familia de Lisa. Max ha estado en la familia de Lisa desde su nacimiento. Sin embargo, desde la llegada a la pequeña familia, Max tenía a su favorito y era su papá humano, no se apartaba de él ni un segundo.
Lisa cuenta en su página de reddit que cuando Max era solo un gatito maullaba por la atención de su esposo y solía pasar siestas largas en su pecho, situación que nunca sucedía con Lisa, además actuaba con recelo cuando ella estaba cerca.
Después de tres largos años, repentinamente el gato comenzó a portarse más amable con Lisa e incluso pasaba largas horas en sus piernas, esta situación la extrañaba por completo.
Definitivamente, Max es el bebé de mi esposo, es por eso que fue un shock cuando me dio amor”, cuenta Lisa.
Lisa sospechó del nuevo y tierno comportamiento de Max hacia ella porque sus muestras de afecto fueron más seguidas y el gatito comenzó a dormir entre las piernas de ella. La mujer creía que era porque los días eran más frescos y Max empezaba a tener frío, pero recuerda que en los años anteriores siempre se acurrucó en las piernas de su esposo.
Un día cuando Lisa llegó a casa, las insistencias de Max eran particularmente exigentes, Max ordenaba atención exclusiva de Lisa y su único deseo era acurrucarse y dormir en el vientre de la mujer.
Días después Lisa se realiza una prueba de embarazo y el resultado fue positivo, de alguna forma Max sabía qué estaba sucediendo todo ese tiempo porque desde el momento en que Lisa se encontraba en gestación, el felino tuvo el apego con ella y especialmente con su vientre.
Lisa cuenta que recibieron la noticia un día antes de su tercer aniversario de bodas, y no podía ser mejor ocasión para saberlo. Ahora, Max está siempre de lado de su mamá humana y llora si ella se aparta de él.
Estoy absorbiendo todo el amor que pueda de él antes de que decida ignorarme”, cuenta Lisa.
Aparentemente, Max necesita estar en el vientre de Lisa para proteger su barriga y mantener caliente y a salvo al bebé que se está formando. Lisa cree que al momento de que el bebé nazca los tratos de Max serán los mismos de antes.
Mientras tanto, Lisa ha aprovechado de tomar unas lindas fotos y dejarlas para el recuerdo, se siente feliz de que ya su bebé tiene un hermano protector.
Una curiosa noticia que refleja lo sabia que es nuestra naturaleza y el instinto animal que les permite notar los cambios de su alrededor.
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