Mientras patrullaban una zona muy conocida por el alto tránsito de drogas que son traficadas en la costa de América Central, un grupo de Guardacostas encontró una situación muy peculiar.
Se trataba de una emergencia de una naturaleza totalmente diferente a la que están acostumbrados a enfrentar.
Este se podría decir que era un “código verde” o emergencia ecológica de nivel 1
El equipo de guardias costeros se encontraban en alerta máxima para defenderse y apresar a los responsables del tráfico de drogas.
Entonces se encontraron un paquete sospechoso en medio del océano.
Pero al acercarse al misterioso paquete se reveló la verdad y fue absolutamente impactante.
Los guardias costeros inmediatamente tuvieron que cambiar su enfoque y ponerse en “modo rescate.”
Su misión: Salvar el misterioso paquete, que era una pareja de tortugas marinas
Las pobres criaturas marinas se habían enredado entre unas líneas de pesca y estaban luchando por su vida.
Esas redes son una trampa mortal de la que nunca podrían escapar.
Primero se acercaron a liberar a la que se encontraba más fácil de soltar.
Una vez que lograron poner a esta tortuga en libertad, el equipo de rescatistas se dio cuenta de que la segunda se encontraba en una situación muy precaria.
La primera se alejó nadando con rapidez y muy contenta.
Afortunadamente, las redes no habían lastimado ninguna de sus partes vitales ni sus aletas.
Pero la segunda estaba en problemas aún mayores.
En sus esfuerzos por liberarse y soltar las cuerdas que la amenazaban, la tortuga había terminado enredando una de las líneas de pesca alrededor de su cuello.
Las líneas de pesca, los desechos plásticos que flotan en el mar y la basura que cada día es vertida al océano es una gran amenaza para nuestra salud.
Pero además, ponen en riesgo todo el ecosistema marino.
Al preguntarle al equipo sobre su reacción inicial ellos fueron muy decididos con su actuación:
Una vez que las vimos, no había duda de lo que teníamos que hacer.”
Ellos tuvieron que realizar un rescate más delicado con la segunda tortuga.
Con la ayuda de unas tijeras pudieron cortar las líneas que tenían presa a la pobre criatura y sobretodo aquellas que más amenazaban su vida.
Las cuerdas que se encontraban alrededor de su cuello estaban apretadas firmemente lastimando al animal.
Inmediatamente después de liberadas las dos tortugas nadaron sin problema en el océano abierto hacia su libertad.
El equipo entero celebró con alegría el éxito de esta particular misión que tuvo un final más feliz y esperanzador que la mayoría de sus trabajos.
Es muy emocionante ver cómo las tortugas se lanzan emocionadas al agua a disfrutar de su libertad con renovadas fuerzas y mucha voluntad.
Pero ¡atención!, si ves un animal en peligro debes notificar a las autoridades encargadas; ellos están entrenados para su rescate.
Comparte este asombroso rescate marino que demuestra el maravilloso trabajo de hombres y mujeres que cuidan las costas del mundo.