Cuando los rescatistas se topan con casos de animalitos bebés abandonados a su suerte, no pueden menos que conmoverse. Es realmente triste ver cómo esas criaturitas, algunos con pocas horas de existir, luchan contra los embates del destino.
Un gatito llamado Maple fue encontrado junto a su hermano Egg en condiciones más que lamentables. Ambos estaban muy demacrados, por lo que fueron llevados a un refugio de inmediato. A las cuatro semanas de edad, era evidente que la vida no los había tratado del todo bien.
Amanda, fundadora de Kitten Rescue Life (en Oceanside, California), se enteró de su difícil situación y se ofreció de inmediato a ayudar.
Maple estaba en terribles condiciones, sin embargo su heroína no estaba dispuesta a rendirse tan fácilmente
Debido a su fragilidad, parecía que los chiquillos habían estado sin su madre durante mucho tiempo.
Se llevó a los hermanos felinos a casa y trabajó las 24 horas en ellos para salvarlos. Durante los días siguientes, la infección de las vías respiratorias superiores que afectaba a los gatitos continuó empeorando.
Amanda pasó innumerables noches sin dormir tratando de mantenerlos con vida.
Maple, quien desarrolló una infección ocular severa, se recuperó, mientras que su hermano Egg tristemente perdió la pelea.
Aunque no pudieron salvar el ojito del pequeño Maple, al menos pudieron salvar su vida, evitando que su infección respiratoria le costara la vida, tal y como ocurrió con su hermanito.
Conoce la hermosa historia de Maple en este vídeo
El pequeño gatito guerrero estaba decidido a vivir. Con atención las 24 horas y medicamentos, comenzó a aumentar de peso y a ganar fuerza. Tan pronto como recuperó su energía, estaba jugando, trepando cosas y corriendo de nuevo.
Amanda estaba sumamente emocionada. Maple había llegado precisamente a ese momento en el cual, las personas que trabajan rescatando y ayudando a gatitos a sobrevivir, saben que los pequeños lo han logrado.
Perdió su ojito y a su hermanito, pero no las ganas de vivir
Verlo subir en la cama, pedir amor, comer, jugar y correr como cualquier otro gatito normal, no tenía precio y Amanda celebró junto a Maple cada uno de sus logros. ¡Estaba tan feliz cuando finalmente obtuvo un peso normal para un minino de su edad!
Dos meses después de haber sido sacado de las calles, Maple era un gatito nuevo. Es enérgico, seguro y juguetón, pero sobre todo, este chiquitín de un solo ojo, es realmente muy amoroso.
Él no para de dar afecto a todas las personas que estuvieron involucradas en su recuperación.
Ha sido un arduo camino y, por desgracia, Maple se quedó solito en el mundo, sin embargo cuenta con todo el amor que un gatito de su condición puede necesitar para ser feliz. Estamos seguros de que muy pronto alcanzará no solo una vida normal, también una gran familia que lo ame.
Este amoroso luchador va en vías de tener una vida fantástica
Solo de pensar lo que habría sido de la vida de este pequeñín sin todo el amor y abnegación de su salvadora, se nos arruga el corazón. Qué suerte que existen estas personas, que sin importarles si no duermen, lo arriesgan todo por estas almitas inocentes.
Maple ya dejó atrás su triste pasado. Y todo gracias a un ser humano excepcional. El mundo necesita más rescatistas así. ¡Bravo, Amanda! Tu labor no tiene precio.