Una camada de gatitos llegó al refugio para tener la oportunidad de una vida mejor. Sin embargo, no se trataba de una grupo de huerfanitos ordinarios… ¡todo lo contrario!
Heather Spencer, una voluntaria de Simply Cats (en Boise, Idaho) fue contactada sobre una camada de gatitos que necesitaba un hogar de acogida.
Esta pequeñita necesitaba de amor incondicional para prosperar
En ese momento había más de 19 gatitos rescatados y en el albergue necesitaban un poco de ayuda.
Tenía espacio en casa, así que Heather inmediatamente se ofreció a ayudar. Uno de los gatitos se destacó por ser excepcionalmente pequeño en comparación con sus compañeros de camada.
La gatita se llamaba Winky y, a pesar de tener alrededor de dos meses, tenía el tamaño de una palma. Heather la levantó y la colocó en sus brazos.
La gatita inmediatamente encendió su motor ronroneante, se acurrucó sobre su hombro y se enroscó en una bolita.
El video de Winky será una de las cosas más lindas que veas hoy
Pesaba solo unos gramos y no era tímida en absoluto. Por ser tan pequeña, era increíblemente valiente y juguetona. Winky disfrutaba acurrucarse en la camisa de Heather o colgarse de su hombro.
Winky nació con enanismo, una rara mutación genética, que le da piernas notablemente cortas y una cabeza más grande.
Winky supo de inmediato cómo devolver todo el amor que estaba recibiendo
Ella vino al rescate con algunos problemas respiratorios, ojos ligeramente infectados y se le puso una dieta especial para un estreñimiento crónico.
También es necesario limpiarle los ojos varias veces al día debido a que están constantemente llorosos.
Tiene conductos nasales estrechos, por lo que resopla mucho. Después de muchas visitas al veterinario, mucha paciencia y amor, la salud de Winky comenzó a mejorar.
Aunque siempre estuvo un par de meses detrás de sus hermanos en peso, la chica atigrada compensó su pequeña estatura con una personalidad entrañable.
Su adorable expresión, como si nos regalara una sonrisa, ha conmovido a miles
Cuando descubrió los juguetes, se convirtió en una bola de energía, persiguiéndolos como toda una traviesa.
Winky es muy relajada y le gusta pasar el rato con Heather y su esposo, durmiendo en el cuello: su pasatiempo favorito.
Aunque una de los hermanitos de Winky no logró salir airoso en la batalla, esta chiquilla no se detuvo jamás.
Cuando llegó el momento de ofrecer a la pequeñita Winky en adopción, Heather ya tenía una decisión tomada. Esa chiquilla no iría a ninguna parte, pues le había robado por completo el corazón. ¡Ella ya estaba en casa!
¡Winky es ahora una gatita feliz!
La tierna historia de esta gatita especial merece ser compartida con otros, ¿no lo crees?