Salvar la vida de inocentes seres vivos no debería catalogarse como una fechoría. Por ello, pese a haber sido amonestada en 22 ocasiones por la justicia, por irrumpir de forma ilegal en granjas, una activista se resiste a detenerse en su noble labor.
No se detendrá por nada
La amante australiana de animales, Leah Doellinger, tiene la misión de exponer a las granjas industriales que mantienen a sus animales en las peores condiciones. Como parte de sus esfuerzos, la activista conduce grandes grupos a granjas australianas, donde captura imágenes para compartirlas en línea.
Aunque las publicaciones en las redes sociales tienen como objetivo crear conciencia, también meten en problemas a Doellinger. Por ejemplo, en noviembre de 2019, la policía utilizó las coordenadas GPS en los metadatos de sus publicaciones en las redes sociales para determinar que Doellinger y sus amigos habían invadido la propiedad de una compañía llamada Cameron Pastoral.
Fue así como el grupo fue acusado de allanamiento y robo de seis cerditos del establecimiento. En total, esta noble mujer ha recibido cargos de la justicia en por lo menos 22 ocasiones, desde finales del año 2017 y, si bien alguno de sus amigos se han declarado culpables, ella se mantiene firme porque sabe que está haciendo lo correcto.
La también vegana comenzó su carrera de activismo en 2016 asistiendo a distintos eventos y en poco tiempo comenzó a hacer sus propios “rescates abiertos”, llamados así porque nadie utiliza pasamontañas para ocultar su identidad, porque no consideran delincuentes.
Doellinger, además, creó el grupo denominado “Carne Las Víctimas”, para hacer que otros activistas de animales conozcan lo que se oculta detrás de las granjas y así todos puedan capturar imágenes de las condiciones en que viven los indefensos seres.
“Llevo a la gente a estas granjas para mostrarles exactamente lo que está sucediendo. Me asusta terminar privada de la libertad, pero las consecuencias de mis acciones nunca serán tan malas como todo lo que está sucediendo a los animales”, afirma la noble mujer.
Gracias a todo el amor que siente hacia los animales y la alegría de llevarles la libertad, esta amante de los animales ha dejado atrás todos los miedos y considera que terminar detrás de unas frías rejas haría que más personas conozcan la verdad de lo que les está sucediendo a los animales en secreto.
“Este es el final para los granjeros industriales y ellos lo saben. Ya no pueden mantener sus secretos ocultos donde nadie pueda ver o escuchar a los inocentes animales que piden clemencia. No nos detendremos”, señaló Doellinger.
Pero la lucha de estos activistas se hace cada vez más difícil, debido a que los Estados australianos buscan implementar medidas más enérgicas contra los amantes de los animales, a través de sanciones más severas y la amenaza de perder la libertad.
El Procurador General, Christian Porter, ha ordenado darles hasta 12 meses de privación de la libertad, con la intensión de proteger a los agricultores australianos de la acción de vigilancia de los activistas, cuando lo verdaderamente malvado es el trato que se da a seres vivos que no pueden defenderse por sí mismos.
Hoy más que nunca los amantes de los animales están siendo amenazados para obligarlos a renunciar a su loable labor. No dejemos de escuchar el llamado de auxilio de nuestros amigos y unámonos para hacer justicia y garantizar una vida digna a todos los seres vivos.
No te vayas sin compartir esta valiosa información con todos tus amigos y condenemos todo acto de injusticia animal.