Después de Tasmania y la isla de Melville, la isla Canguro o Kangaroo Island es el tercer archipiélago más grande de Australia. Situada al sudoeste de Adelaida, la isla de 150 km de largo y entre 900 m y 57 km de ancho, desde septiembre, también está ardiendo.
De hecho, un tercio de isla Canguro ya ha sido pasto de las llamas, producto del viento y las altas temperaturas que también han ayudado a que los diferentes incendios se aviven, arriesgando la vida de miles de especies autóctonas o endémicas.
Antechinus de cabeza plateada
Este lunes, el cielo se apiadó y envió un poco de lluvia para suavizar el clima. Por desgracia, esto no ha sido suficiente para amainar los focos de incendios: más de una veintena de fallecidos y, tan solo en isla Canguro, más de 150.000 hectáreas quemadas dan cuenta de la afectación de habitantes y especies animales autóctonas o endémicas.
Mielero regente
Isla Canguro es el hogar de miles de koalas, canguros y toda una gran gama de marsupiales, además de otras especies, pero el resultado de los incendios no es para nada halagador. Para empezar, es posible que ya no queden Dunnarts o ratones marsupiales, ya que la población es de apenas 300 ejemplares.
Dunnart
“Son demasiado pequeños para escapar de los incendios forestales”, ha indicado Heidi Groffen, ecologista y coordinadora de la organización sin fines de lucro Kangaroo Island Land for Wildlife.
No obstante, Groffen no pierde la esperanza y espera que algunos de estos animalitos hayan podido sobrevivir a este desastre infernal refugiándose en las grietas de las rocas. Pero lo grave es que, incluso si hay supervivientes, en este momento no tendrían cómo alimentarse.
Skink de las montañas azules
“Esperamos encontrar a alguno antes de que desaparezcan por completo”, añadió la ecologista.
Pero, además, la isla también alberga unos 400 ejemplares de cacatúas negras brillantes y, aunque son aves y han podido escapar de las llamas surcando el espacio, pueden estar también en peligro debido a que su hábitat ya no es más que cenizas.
“A diferencia de algunos de los otros animales, las aves están en la mejor posición para escapar”, comentó Daniella Teixeira, una estudiosa de estas aves en la Universidad de Queensland.
Cacatúa negra brillante
El problema es que estas cacatúas, al igual que los ratones marsupiales, no tienen comida en la isla. Las aves tan solo comen un tipo de árbol, el roble caído, y en la isla continúa habiendo muchos focos de incendios, por lo que hay que esperar a que el fuego se apague del todo para saber más sobre el destino de estos animales.
Emús también se han visto afectados
Desgraciadamente, para los canguros y koalas la situación tampoco está mejor. Muchos de estos sobrevivientes han aparecido con sus extremidades quemadas, según el copropietario del Parque de Vida Silvestre de Isla Canguro, que está acogiendo a estos animales, Sam Mitchell.
Demonios de Tasmania han sido rescatados de entre las llamas
Pero, ¿por qué están siendo tan agresivos estos incendios? Resulta que en Australia se está produciendo un efecto conocido como dipolo del Océano Índico, o Niño indio, un fenómeno que produce una diferencia en las temperaturas de la superficie del mar en zonas opuestas del Océano.
Además, el verano es temporada de incendios en Australia, sin embargo, este año las temperaturas han alcanzado registros inusuales; de hecho, a pesar de las lluvias de este lunes, la sequía ha sido sumamente intensa y los fuertes vientos han hecho que las llamas viajen más rápido.
Es por todo esto que, en un país donde el 80% de los animales que lo habitan son endémicos, se espera que cientos de especies hayan desaparecido, sin embargo el instinto de supervivencia de cada uno de ellos nos puede dar grandes sorpresas que de verdad esperamos con el corazón.
Aunque las autoridades han revelado que los voraces incendios pueden continuar su curso durante meses, te invito a compartir esta historia con tus familiares y amigos para que juntos, ayudemos a una pronta solución de tanta devastación.