Lyla es una hermosa perrita mestiza de Gran Pirineo. Llegó a su casa cuando eran tan sólo una cachorrita. Desde entonces se robó el corazón de todos sus humanos y su dueña decidió emplear algo de tiempo para entrenarla y enseñarle tantos trucos como fuese posible.
“Es puro amor. Cuando no está protegiendo la casa, está acurrucada conmigo”, dijo su dueña.
En aquel entonces, Nicole McCue no podía imaginar que Lyla solo estaría interesada en aprender un truco y aprovecharse de él para todo lo que alguna vez llegase a necesitar. Como todo dueño de perrito, Nicole empezó con los trucos más sencillos. La perrita era muy astuta y aprendió rápidamente cómo sentarse y dar la pata.
Lyla ya tiene seis años de edad.
Sin embargo, después de eso ningún otro truco parecía interesarle en lo más mínimo. Lyla había decidido que dar la pata era más que suficiente y por más que Nicole lo intentó se negó a aprender nuevos comandos. En efecto, Lyla comenzó a dar la pata en todo momento.
“Parecía que el entrenamiento sería muy fácil pero después de dar la pata fue como si nos encontráramos con un gran muro. Hasta ahí iba a llegar”, dijo Nicole.
Cada vez que quería llamar la atención de sus dueños comenzaba a subir cada una de sus patitas de la manera más tierna y graciosa del mundo. Para ser justos, el truco le sale de maravilla y ella sabe que es todo lo que necesita para obtener cualquier cosa.
“Parece como si le gustara ahorrar energía. Su solución para todo es dar la pata. ¿Quiere entrar a la casa? Levanta la pata. ¿Quiere una golosina? Levanta la pata”, aseguró Nicole.
En efecto, muchos peluditos de esta raza se caracterizan por ser perezosos y adorables. Lyla es un verdadero ejemplo de esto ya que adora pasar el día entero tomando siestas.
En ocasiones se levanta y utiliza toda su energía para pedir que la acaricien y le den sus merecidos mimos en las orejas. Es tan hermosa que nadie puede resistirse a sus patitas levantadas.
“Podría describirla con dos palabras: desinteresada y testaruda. Es la única perrita que a la que no le interesan los juguetes y tampoco le emocionan los paseos”, explicó Nicole.
No hay dudas de que esta graciosa perrita ha comprendido que un buen truco es más que suficiente para toda la vida. Algunas personas pasan su vida especializándose en un área de trabajo, Lyla es la perrita experta en dar la pata.
¿Conoces a un perro con esta misma peculiaridad? Comparte a la adorable Lyla para dar a conocer su maravillosa afición por dar la patita.