El coronavirus ha llevado al límite a miles de familias de origen humilde que no tienen los recursos suficientes para mantenerse dentro de casa sin pasar hambre. Pero la naturaleza nunca deja de sorprender y de ser bondadosa, siendo la prueba más tangible de que los milagros sí existen.
Al menos esto es lo que piensan los habitantes de una humilde zona de Guatemala, llamada Tulate, a quienes el bloqueo por el coronavirus los había dejado en una incertidumbre total, sin ingresos y sin saber cómo alimentar a sus inocente hijos.
Fue la desesperación la que provocó que decenas de pescadores de Tulate salieran de sus casas, para acudir a pescar y así tener algo que comer. No obstante, sus esperanzas no eran muchas debido a que la cantidad de peces en el mar era mínima desde hace años.
Pero, por obra de un milagro de la naturaleza, al llegar a pescar los hombres se encontraron con muchos peces y, lo mejor, ¡eran gigantes! Los pobladores estaban más que felices por lo sucedido, sobre todo, al atrapar a un gran pez de casi 12 kilos que sirvió para alimentar a casi 20 familias.
“Dios se encargó de la situación y los llenó de peces gigantes para la bendición alimenticia de estas personas”, comentó un internauta.
Los pescadores esperan poder vender los pescados que una fuerza misteriosa les regaló y así poder tener dinero para su familia. Pero, ahora están convencidos de que, en caso de no vender nada, al menos podrán tener alimento para varios días más.
Por si fuera poco, las mujeres de este lugar alejado también se sumaron a la misión por conseguir alimento y descubrieron que había muchas más almejas que nunca, las cuales podrán cocinar para que sus pequeños coman.
Miles de internautas han quedado impresionados con este increíble suceso, afirmando también que se trata de un verdadero milagro que nos recuerda que nunca debemos de rendirnos por más malas que parezcan las cosas.
Sin embargo, otros internautas han puesto en duda el supuesto milagro, argumentando que no se trata más que de un efecto colateral que se suscitó en la naturaleza que por fin pudo darse un respiro del ser humano.
“Señores, esto no tuvo que ver con ningún Dios, asumamos nuestra culpa o responsabilidad aunque sea por una vez y dejemos la ignorancia. Esto tiene una explicación lógica y es que, al confinar al humano que es el depredador por excelencia, la naturaleza recupera espacios. Al pasar un tiempo sin el acecho de los humanos, los animales vuelven”, escribió un internauta.
De cualquier modo, lo verdaderamente importante es que la población pudo alimentarse para poder volver a resguardarse dentro de sus hogares hasta que la cuarentena por el coronavirus finalice.
No cabe duda de que la naturaleza siempre nos regala milagros espectaculares que nos hacen valorarla aún más. No te vayas sin compartir y cuéntanos qué opinas al respecto.