No nos cansaremos de repetir que los actos de maltrato e injusticia en contra de los que no tienen voz, ni cómo defenderse, como son los animales, deben ser castigados y penados con todo el rigor de la ley.
Pero desafortunadamente, en ocasiones nos tenemos que conformar con que el karma haga de las suyas y los desalmados tarde o temprano terminen pagando lo que les corresponde conforme a su maldad.
Sin embargo, esta vez la justicia se ha puesto del lado de los indefensos y el Juzgado de Vigo, España, ha condenado tras las rejas al sujeto que en agosto de 2018 arrojó deliberadamente a 3 cachorros de podenco a un contenedor de basura para que murieran.
El hombre ha sido condenado a 12 meses de prisión y 3 años de prohibición de tener animales.
El sujeto ha sido considerado autor de un delito continuado de maltrato animal. La Policía Local de Vigo estuvo a cargo de la investigación y reveló las circunstancias en torno a las cuales se dio el maltrato, y es desgarrador. Habría sido una joven la que interpuso una denuncia después de que al disponerse a tirar la basura, escuchó gemidos procedentes de una bolsa de plástico en un contenedor.
La mujer abrió el envoltorio y se encontró, en medio de excrementos, una escena que le destrozó el corazón: los 3 cachorros podenco, uno de los cuales ya estaba sin vida y los otros 2 luchaban por sobrevivir.
Ante la deprimente situación, la joven dio parte inmediatamente a las autoridades. Los cachorros sobrevivientes fueron trasladados a una protectora animal, pero tristemente fallecieron a las pocas horas de ser rescatados debido a que fueron separados de su madre.
Tras las investigaciones lograron identificar al culpable, un vecino de 49 años que responde a las iniciales J.M.A., y que tenía varios perros en su domicilio, entre ellos una podenca con dos cachorros, muy parecidos a los arrojados al contenedor.
Aunque el hombre inicialmente negó rotundamente haber tirado a los perritos, después terminó confesando su culpabilidad; pero aseguró que lo había hecho porque pensaba que estaban muertos.
Los agentes no podían quedar indiferentes ante semejante caso de maltrato, por lo que trasladaron las diligencias al Juzgado Penal de Vigo, donde esta semana se ha dictaminado la sentencia definitiva, además de prohibirle al hombre ejercer cualquier oficio o profesión relacionada con los animales.
Es verdaderamente lamentable que estos pobres perritos hayan venido al mundo solo para sufrir y acabar sus días así, lejos de su madre. Que su muerte haya valido la pena para que se asiente un precedente, por lo menos el desalmado pagará con la privación de su libertad. ¡Comparte esta noticia y recuerda denunciar todo acto de maltrato!