La lealtad de los perros es una característica bastante exaltada por todos los amantes de estas criaturas.
Pero algo que cualquier humano debería saber es que si un perro es capaz de demostrar tanta fidelidad por su dueño, más grande aún es la lealtad que le demuestra a sus compañeros de la misma especie.
Sean o no de la misma sangre, dos perritos que crecen juntos se vuelven familia.
Una escena desgarradora ocurrida en México está tocando las fibras más sensibles de todos en Internet y demostrando cuan inteligente y leal es capaz de ser un compañero de cuatro patas.
En la ciudad de Ecatepec de Morelos, un perrito callejero fue atropellado y su compañero de aventuras –otro callejerito más- se negó a separarse de su lado y aceptar que ya todo estaba perdido.
Una cámara de seguridad registró el hecho.
El pasado 19 de enero, estos amigos se encontraban en busca de comida por una concurrida avenida de la ciudad cuando un automóvil los sorprendió. Un conductor irresponsable arrolló a uno de los perritos y ni siquiera se detuvo a ayudarlo.
Tendido en el pavimento y sollozando de dolor, el callejerito se despidió de su fiel compañero.
El segundo perrito de esta historia intentó todo para salvar a su amigo, e incluso arrastró el cuerpo por la calle con el fin de encontrar ayuda. Lamentablemente en ese punto no había nada qué hacer, el perrito había fallecido producto del impacto.
Itzel Reyes y Jesús Carmona se encontraban por el lugar haciendo unas compras y fueron testigos de la triste escena. Aunque la pareja no presenció el accidente, si vieron a El Güero –como decidieron bautizarlo- llorando y suplicando ayuda para su compañero fallecido.
El pobre no entendía que ya no había nada más qué hacer.
Conmovidos por la situación, la pareja decidió registrar el momento emotivo momento.
“Estaba un perrito tendido en la calle con una cobija azul, no sé si era macho o hembra, y junto a él estaba el perrito café, él sí es macho.
Había croquetas y agua en la banqueta, nos acercamos y él nos movió la colita, pero seguía intentando mover al que estaba tendido en el suelo” comentó la pareja.
Preocupada por la situación, Itzel quiso saber si los perritos tenían dueño o pertenecían a esa zona.
“Nos dijo el señor hojalatero que los habían dejado la noche anterior, seguro los fueron a abandonar, porque se veían bien alimentados, no se veía que fueran perros de la calle”, declaró Itzel.
Llegaron a la calle para encontrar el fin de su amistad.
Los canes habían sido abandonados horas antes e inexpertos a los peligros de la calle uno de ellos terminó por perder la vida.
Aunque nada podría evitar el dolor que estaba sintiendo El Güero, Itzel y Jesús decidieron enterrar el cuerpo del perrito fallecido en un parque cercano a la zona del accidente.
Por su parte, el hojalatero que también presenció el amor entre los canes decidió brindarle un hogar a El Güero para que no corriese con la misma suerte de su amigo.
Para quienes creen que los animales no tienen sentimientos y minimizan su dolor al ser abandonados, deben conocer la historia de estos dos perritos y ver todo el sufrimiento de este peludo.
El Güero intentó ayudar a su amigo, pero ya era demasiado tarde, ahora sólo lo llora y debe acostumbrarse a su ausencia.
Este caso revela el cruel destino que puede correr una mascota al ser abandonada, comparte esta historia y que las lágrimas del El Güero sirvan para crear consciencia. ¡No más perros abandonados!