Cuando vemos historias de animales cruelmente tratados por quienes deberían brindarles afecto, respeto y cariño, pero además libertad y alimentación, el alma nos pende de un hilo. Solemos sentirnos abatidos, pero, la buena noticia es que existen cientos de organizaciones que luchan a brazo partido en pro de su bienestar.
El pasado 1 de julio, una situación inquietante fue reportada a los miembros voluntarios de Fort Wayne Animal Care and Control, Indiana, Estados Unidos. Un perrito se hallaba confinado en una indigna jaula, privado de alimentos y agua durante largo tiempo.
El espacio del recinto donde fue hallado el animalito era sumamente reducido, estaba sucio y carente del más mínimo cuidado. Según las autoridades, se está llevando a cabo una investigación para dar con el paradero del o los responsables de un acto tan cruel.
Si bien lograron rescatarlo, el estado de desnutrición extrema hizo erizar los pelos a los rescatistas. El perrito sencillamente estaba en los huesos. De seguro hubiera muerto, de no ser por la rápida acción del peatón que lo vio en una calle de la ciudad de Fort Wayne, concretamente en la avenida South Anthony Boulevard.
Estaba tan débil, que ni siquiera podía dar un paso. La situación del huesudo era preocupante y amilanaba el corazón. Por lo tanto, el personal del Fort Wayne Animal Care and Control, asumió el cuidado del animal.
“Cuando lo encontramos estaba inmóvil. No sé por cuánto tiempo debió aguantar hambre y sed, pero de seguro que para el perrito fue una eternidad. No descansaremos hasta saber quiénes fueron o quién fue el culpable”, dijeron los rescatistas.
Aún no se ha determinado a ciencia cierta a cuál raza pertenece el pobre y desvalido perrito. Pareciera tratarse de un Beagle macho o un mestizo brittany spaniel. De acuerdo con los veterinarios, tendría aproximadamente un año de edad.
Actualmente, el peludo está protegido y siendo bien cuidado por la gente de la organización proanimalista. Paralelamente, continúan las pesquisas para tener más antecedentes sobre la persona responsable del perro, y así iniciar el respectivo proceso judicial.
“El perrito ha ido progresando satisfactoriamente. Solo esperamos que den con su captor, se le sancione y que hechos como estos no se sigan repitiendo”, añadieron desde Fort Wayne Animal Care and Control.
Y, la verdad es que, nosotros también esperamos con ansias que se encuentre por fin a quien tuvo la desdicha de mantener a este pobre perrito en ese estado tan deplorable, sin alimento, agua, ni ganas de vivir. Afortunadamente, está recuperándose para ser recibido en un verdadero hogar y vivir por fin.
Es lamentable tener que reseñar este tipo de situaciones cada día, pero la única manera de cambiar el panorama es que sepamos hacer frente a tanta injusticia. Levantemos juntos la voz compartiendo historias como estas, el mundo debe conocerlas.