El océano es posiblemente el lugar que más secretos esconde de nuestro planeta, allí albergan cientos de fascinantes especies marinas que aún esperan por ser descubiertas; sin embargo, la contaminación plástica ha venido causando un gran impacto negativo en la existencia y desarrollo de todas estas criaturas, haciendo que en muchos casos presenten características físicas poco usuales.
Recientemente, un peculiar hallazgo fue realizado por una mujer llamada Karissa Lindstrand, quien encontró a una langosta atrapada en aguas de Grand Manan, Nuevo Brunswick, al este de Canadá.
Lo que llamó la atención de este animalito es que poseía un rasgo muy particular en su pinza, aparentemente poseía el logotipo de Pepsi impreso en ella.
Esta situación ha generado mucha preocupación por parte de los pescadores canadienses, ya que la anomalía que presentaba dicho espécimen era una pequeña muestra de que los escombros que son desechados hacia los océanos están llegando a niveles alarmantes.
Lindstrand, quien bebe aproximadamente 12 latas de Pepsi al día, instantáneamente reconoció el logotipo azul y rojo de la bebida gaseosa en el momento que vio al crustáceo.
Después de una semana del hallazgo, Karissa y el equipo de la tripulación se habían estado cuestionando sobre cómo pudo haber llegado a suceder tal situación; algunos piensan que la langosta podría haber crecido junto a una lata que terminó en las profundidades del océano; en cambio, otros deducen que posiblemente la parte de una caja de Pepsi quedó atrapada en la langosta de alguna forma, y así volviéndose parte de ella.
Por su parte, Lindstrand tiene otra teoría, ya que la imagen en la pinza estaba pixelada, la “impresión” no pudo haber sido producido por una lata, asimismo la imagen en una caja de Pepsi es considerablemente grande como para ser lo que estaba en la panza del crustáceo.
Igualmente, el logotipo parecía provenir de una imagen impresa, aunque de haber sido esa la causa, el papel se habría desintegrado en el océano.
Karissa Lindstrand lleva 4 años pescando langostas en Grand Manan y nunca había visto algo parecido.
Sin duda, este misterioso acontecimiento dejó a todos atónitos, ya que nunca habían visto algo parecido, y después de tantas hipótesis aún así no llegaron a una conclusión definitiva, solo se sabe que la causa definitiva es la contaminación plástica.
Es evidente que con el avistamiento de esta langosta, podemos tener una idea de qué tan contaminado están las aguas de nuestros océanos, se estima que anualmente entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos del mundo.
Debemos empezar a crear conciencia sobre este importante asunto y tomar cualquier medida de reciclaje que nos ayude a disminuir el uso de estos materiales nocivos para la vida animal.
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