Muchos hemos escuchado decir que nuestros amigos peludos se parecen a sus dueños, no solo por alguna característica física, sino por la similitud de algunos aspectos de la personalidad entre ambos. Kay Early y su mascota es un ejemplo de ello.
A Kay le fascina recorrer el mundo sobre dos ruedas desde que tan solo era una niña gracias a su padre que era un apasionado por las motocicletas.
A pesar de que su padre falleció trágicamente cuando ella tenía diez años ella siguió su legado, y cuando tuvo la edad para conducir de inmediato consiguió su primera moto.
El estilo de vida de Kay siempre ha girado en torno a las actividades propias de quienes conducen motocicletas. Pasa los fines de semana en los eventos de motos y viaja por carretera sobre dos ruedas cada vez con mayor frecuencia.
En los grupos organizados de motociclistas Kay siempre se sorprendía por aquellos perros que también les encantaban subir a una moto con sus dueños.
¡Sus padres hacían sonar las llaves y los cachorros salían corriendo muy emocionados!
Finalmente, Kay encontró a Jack, un amigo peludo perfecto.
Kay adoptó a Jack cuando era solo un cachorro. Era tan pequeño que ella podía llevarlo a todas partes en un pequeño saco.
Pero Kay se tomó su tiempo para presentarle a su amada mascota la vida sobre dos ruedas, su segundo amor.
“Lo puse en su bolso y luego me senté en la bicicleta con él por unos minutos. Después subimos y bajamos en bicicleta, sin dejar de hablarle, elogiarlo y alentarlo».
Realmente no pasó mucho tiempo hasta que Jack se enamorara de la aventura de viajar sobre dos ruedas.
“Ahora salta de emoción al ver su mochila ya que sabe que sabe que es hora de dar un paseo!
Kay cuidada mucho de Jack, para ella la seguridad es muy importante y no quiere poner a Jack en una situación de peligro.
Ella procura que Jack asocie su moto con experiencias felices y divertidas.
“Siempre vamos a algún lugar que sea apropiado y divertido para perros. No hacemos viajes muy largos, y solo voy con él cuando el camino está tranquilo, nunca lo hago en las horas de mayor congestión o en carreteras transitadas”.
Kay piensa que parte de la razón por la que Jack disfruta y ama tanto estar sobre la moto es por toda la atención que recibe.
Ver a Jack vestido con la ropa propia de un motociclista es adorable y encantador, por lo que no hay duda de que sea el centro de atención y cautive a muchos admiradores.
Nadie podrá dudar que nuestros amigos peludos se parecen a sus padres. Comparte esta historia maravillosa con tus amigos, especialmente si tienen un amigo peludo en casa.