Si lo que realmente quieres es tener en tu hogar un animal de compañía para disfrutar de una amistad incondicional, deberías tomar en cuenta que estas criaturas no deberían ser adquiridas en tiendas de mascotas donde probablemente han sido sometidas a un trauma innecesario para satisfacer la demanda del consumidor.
Darse cuenta de este serio problema ha provocado que comunidades tomen acciones que marcan la pauta para generar el cambio tan deseado y necesario en la vida de nuestros amigos peludos. Una de ellas es la ciudad canadiense de Vancouver.
Vancouver ha anunciado una buena noticia a favor de las pequeñas criaturas, convirtiéndose recientemente en una de las ciudades que prohíbe la venta de perros, gatos y conejos en tiendas de artículos para mascotas. La decisión fue aprobada a una sola voz luego que Heather Deal, concejal del Ayuntamiento de la ciudad canadiense hiciera la propuesta.
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Esto surgió después de un problema que se presentó con la apertura de una tienda de mascotas en Marpole, barrio residencial de la ciudad de Vancouver.
Las personas han comenzado por alertar y manifestar su preocupación sobre un historial de maltrato a los animales, no necesariamente en las tiendas sino de los lugares de donde provienen y son criados estos animales. Cuando las mascotas se venden en tiendas minoristas puede ser complicado verificar las condiciones de cría, especialmente si vienen de otros países como Asia o Estados Unidos, dijo Heather.
“El mayor problema es la procedencia de las crías, no hay una cadena de suministro que pueda garantizar que fueron tratados de forma ética, desde su nacimiento y crianza durante la primera etapa de vida”, añadió Heather.
Organizaciones defensoras de los derechos de los animales luchan incansablemente para que estos derechos sean respetados. Lamentablemente existen instalaciones comerciales ilegales conocidas como fábricas o granjas dedicadas exclusivamente a la producción de crías de animales domésticos.
De estas granjas, podría decirse que es el tipo de negocio que ha prosperado como un medio de lucro para el hombre y de crueldad para los animales que son mantenidos en espacios no aptos y en condiciones precarias, esto incluye negligencia, hacinamiento y tortura.
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Debido a este trato inhumano que reciben a menudo sufren diversos problemas de salud y emocionales que afectan su desarrollo físico y comportamiento. Estamos hablando de seres vivos, criaturas pequeñas y padres que están en lugares donde son explotados.
Heather propuso la moción reconociendo que la gente quiere poner fin a estas prácticas inhumanas.
“No es lo que quiere la gente en la ciudad de Vancouver”, expresó en una declaración.
“Hemos recibido más de 1.200 correos electrónicos con solicitudes de ciudadanos que dicen que implementemos esta prohibición”.
Vancouver está siguiendo el ejemplo de ciudades como Richmond que fue la primera en adoptar la prohibición, así como New Westminter y otros municipios de Canadá y Estados Unidos que han implementado con éxito los estatutos que prohíben la venta de estos animales con fines de lucro. El año pasado Ottawa también se pronunció aprobando la medida restrictiva, en respuesta la federación “Canadian Federation of Humane Societies” emitió un comunicado considerando esto como un gran paso hacia adelante para eliminar las fábricas de cachorros.
Noticias como estas son un aliciente, ya que se están tomando en cuenta a los animales como integrantes de la sociedad de la cual siempre han formado parte, y que su calidad de vida está en consonancia con el bienestar de todos.
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Ciertamente la mayoría de los criadores responsables no van a querer que sus mascotas se vendan a través de una tienda, sino que están interesados en ponerse en contacto y conocer al posible propietario.
Según el código de práctica para criadores miembros del Canadian Kennel Club y la Asociación Cat Fanciers, no venden sus mascotas a través de tiendas de animales.
Los criadores que gozan de buena reputacion se niegan a vender a sus animales en tiendas de mascotas, por ello, los que están deseosos de tener como miembro de su hogar a un encantador peludo pueden adoptar directamente a través de criadores de buena reputación y alienta a las personas a dirigirse a organizaciones de rescate que sean reconocidas.
“Tenemos una gran cantidad de animales que terminan en refugios, hay alrededor de 200 a 300 perros que han sido regalados en tan solo un año terminando en el refugio de la ciudad de Vancouver”, comentó Heather.
Es alentador saber que acciones como estas están encaminadas a promover mayor conciencia acerca del valor inestimable que tienen los peludos como animales de compañía. No puede ser bien visto y aceptable tratar a estos animalitos como un producto más del mercado imaginando que son exhibidos como lindos peluches de juguete.
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Sabemos que son encantadores y ciertamente son tiernos peluches vivientes, por eso merecen recibir un trato apropiado. Lamentablemente algunas personas actúan por impulso, ven a estos preciosos animales y lo compran para hacer un regalo o por un encantamiento pasajero. Tristemente con el pasar del tiempo se aburren, se cansan de tenerlo y terminan abandonándolo porque se obvió el sentido de responsabilidad.
Representantes de la Sociedad de la Columbia Británica para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (BC SPCA) consideran que con tantas criaturas abandonadas la decisión de Vancouver es la correcta y respaldan plenamente la moción.
Marcie Moriarty, jefe de la policía de la SPCA, asegura que la venta de perros y gatos en las tiendas minoristas pronto serán cosa del pasado.
“Hay una tendencia en toda América del Norte encaminada en esta dirección. Los tiempos han cambiado y la gente quiere conocer más acerca de donde provienen sus mascotas”, añadió Marcie.
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Judie Mancuso, fundadora y presidente la organización Social Compassion In Legislation manifestó estar de acuerdo, “Este es un gran día para el movimiento de bienestar y protección animal, ha llegado el momento de evolucionar en este importante tema que ilustra un cambio generacional que apoya el trato digno a los animales de compañía y es increíble que este traspasando las fronteras”.
A partir de las ordenanzas del proyecto de Ley de Rescate y Adopción de Mascotas, patrocinado por California, se ayudará a excluir las fábricas de cría. Más perros, gatos y conejos que han sido abandonados podrán tener una segunda oportunidad y se reducirá el número de los que terminan por aplicarle eutanasia porque los refugios están abarrotados, informó Judie.
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Los criadores responsables no se verán afectados. Esta medida tendrá impacto al evitar compras impulsivas de personas que arrepentidas se deshacen de sus animales, cuando lo que necesitan son hogares cálidos y amorosos.
Tener un animal de compañía significa mucho más que pagarlo en una tienda o a través de internet. Están allí para darnos lo mejor que tienen, por eso las personas deben estar seguras de asumir el compromiso de por vida con sus amigos peludos.
Kathy Powelson, quien es la directora ejecutiva de Paws for Hope, declaró que “la moción envía un claro mensaje a los habitantes de Vancouver y al resto del mundo de que el Ayuntamiento cree en una comunidad que pone el trato humano y el bienestar animal por encima de cualquier beneficio”.
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Compartiendo esta historia y aportando tu mensaje podrás ayudar a muchas personas que no son conscientes de las crueldades vinculadas a las fábricas de cachorros, es tiempo para dejar de mirar con complacencia las exhibiciones y ventas de animales en las tiendas.