La vida de nuestros perritos debe estar rodeada de amor, juguetes y unos padres humanos incondicionales dispuestos hacer todo por ellos. Sin embargo, algunos no tienen la misma suerte y les toca desafiar una realidad en las que es casi imposible salir victorioso sino hay una intercepción humana.
Nuestro protagonista es uno de esos perritos que tenía sus horas contadas, su estado de salud era tan delicado que la muerte parecí ser la única salida a tanto dolor.
Se trata de un cachorro gran danés.
El inocente perrito tenía hasta las cinco de la tarde para ser rescatado, de lo contrario sería sacrificado. Rescue Dogs NYC intervino para salvar la vida del perrito, cuando los rescatistas llegaron o podían creer cómo aún el perrito podía mantenerse de pie.
Sin perder tiempo, llevaron al cachorro al veterinario obteniendo un diagnóstico bastante abrumador. Sus rescatistas comentan al respecto:
¡Así es como se ve el ABUSO CRUEL! Puppy Gallant tiene 6 meses y lucha por su preciosa vida en una veterinaria de emergencia SC. Puede que no resista. Está demacrado con piel ensangrentada y rota. Tiene fiebre y está temblando. Esperemos que no sea séptico”.
Si bien no estaba claro que el pequeño Gallant lograría pasar la noche, sorprendió a todos y sobrevivió. Aunque no tiene muchos motivos para confiar en las personas, el dulce perrito mueve suavemente su cola, quizá en forma de agradecimiento.
Gallant cuando fue rescatado pesaba 10 kilos y tenía los ojos hundidos.
El perrito estuvo en observación toda la noche, le suministraron tratamiento intravenoso, analgésicos y antibióticos. El pequeño Gallant ha demostrado ser todo un guerrero desafiando todo pronóstico.
La condición del perrito aún es delicada, logró salir de la clínica veterinaria de emergencia y fue trasladado a un veterinario regular donde continuara su recuperación.
El perrito fue entregado a Animal Control en Greenville, Carolina del Sur.
Gallant tiene un largo camino por recorrer, pero estamos seguros que con las personas indicadas, total atención, paciencia y mucho amor logrará salir de esta difícil situación.
Sus rescatistas destacan que el insensible que le hizo esto al perrito no enfrentara cargos porque lo entregó a Control Animal, algo que sin duda tiene que cambiar.
La recuperación de Gallant ha sido lenta pero satisfactoria.
Las leyes para proteger a nuestros perritos deben ser contundentes, no es justo que el solo hecho de llevarlos a un refugio o a Control Animal después de tanto sufrimiento los exonere de cargos penales.
No solo debemos seguir luchando por más leyes sino hacer que se cumplan. Los perritos más vulnerables solo cuentan con nosotros. ¡Hagamos la diferencia!
Por favor, no dejes de compartir está nota en tus redes y deseemos la pronta y total recuperación de este pequeño cachorro.