Los niños poseen una sensibilidad incomparable, cuando sienten que pueden ayudar a seres indefensos ofrecen todo de sí mismos para lograrlo. Son auténticos y no les importa cuánto cueste pero siempre lograrán lo que se proponen.
Stuart Moodie es uno de los mejores ejemplos de esto, con apenas 13 años, y sin ningún tipo de herramienta especial, ha logrado rescatar una amplia cantidad de peces nativos en la localidad de Tenterfield, Australia.
Los peces estaban en peligro
Con sus propias manos Stuart ha estado trasladando peces de un pozo que está a punto de secarse hacia otro más profundo en donde tienen mayores posibilidades de sobrevivir.
Este desequilibrio que ha dejado a estos peces atrapados en pequeños espacios es causado por la sequía.
Todos los días después de la escuela, Stuart se dirige a ese pequeño pozo ubicado en la granja familiar y con sus manos comienza a trasladar grandes cantidades de bagres y bacalaos al pozo más hondo.
Está dispuesto a todo para salvarlos
Además, Stuart está protegiendo a estas especies de otra dificultad llamada Carpa, considerada una plaga en estos ecosistemas. Según cuenta a sus entrevistadores, Stuart ha acabado con más de 300 carpas que además de tener una alimentación destructiva es una especie de enturbia el agua y atenta contra ciertos tipos de peces nativos.
Stuart narra su experiencia, explica a sus entrevistadores sus recientes actividades:
“He estado bajando temprano todos los días después de la escuela y atrapando al bagre y al bacalao y sacándolos… manteniéndolos vivos tanto como puedo (…) Empujo su cabeza contra el barro. Es más fácil mantenerlos tranquilos y atraparlos (…) El bagre, cada vez que voy a agarrarlo, me pica. Y el bacalao, uno me agarró y no me soltó y terminé sentado allí con el bacalao en la mano”, narró el pequeño.
Pero ni las pequeñas heridas ni el tiempo que dedica a rescatar a estas criaturas lo apartan de su meta. Pues ya puede decir que ha ayudado a numerosos peces a encontrar un lugar cómodo donde vivir.
Su increíble gesto ha llevado al alcalde de Tenterfield a declarar en agradecimiento al pequeño Stuart, es un gran honor para el pueblo de Tenterfield contar con jóvenes como él, llenos de entusiasmo y amor por la naturaleza.
Stuart se dedica a pasar tiempo al aire libre, según indica su padre ve poca televisión, exceptuando algunos programas sobre la naturaleza.
En las fotografías compartidas podemos ver a Stuart muy concentrado sacando peces del pequeño estanque, incluso en algunas imágenes posa con algunos bagres y bacalaos justo antes de llevarlos a su nuevo pozo.
Comparte la hazaña de este joven amante de los animales que en medio de sus posibilidades lucha por conservar nuestro planeta.