No nos cansaremos de denunciar los casos en que la escoria humana sale a relucir para hacernos sentir cada vez más vergüenza de nuestros iguales.
Las redes sociales se han visto inundadas por el escrache público en contra de dos cobardes sujetos estadounidenses, que acabaron cruelmente con la vida de dos elefantes bebés para luego posar junto a ellos.
Mike Jines (derecha) y su compañero de caza, Max «Buzz» Delezenne posaron con sus trofeos, matados a tiros en Zimbabwe.
Las imágenes desgarradoras muestran los cuerpos inertes de los pequeños paquidermos en el suelo, tras ser disparados, cuyo único crimen fue existir. Los desalmados cazadores no podían ocultar su evidente cara de orgullo por su «hazaña».
Después de que las fotos corrieron como la pólvora en las redes, Jines fue sometido al escarnio público, especialmente por los amantes de los animales e incluso por el gremio de los cazadores que sí respetan la legislación, llegando a recibir hasta amenazas de muerte.
Jines es un poderoso y rico hombre de negocios, de 60 años, dueño de TopGen Energy, en Georgia.
Las redes sociales de la empresa fueron invadidas inmediatamente con mensajes y advertencias de dejar de usar sus servicios por el horrible asesinato protagonizado por su dueño.
Sólo cuando Jines se vio acorralado, acudió a las redes para dar otra versión de la historia.
«Vimos un grupo de elefantes hembras y las seguimos hasta identificar a nuestro objetivo. Un instante después ella cargó contra nosotros con toda su fuerza. Y entonces disparamos, dos disparos por pieza y ella cayó. Luego, detrás de nosotros, otra gran hembra con un colmillo arremetió a toda velocidad».
Aseguró que los 2 elefantes contra los que dispararon se estrellaron contra el suelo por la velocidad con la que venían contra ellos, y que eran adultas, no bebés. Dijo que fue en un área permitida en el Safari de Zimbabwe y que todo fue conforme a las leyes locales y los reglamentos de Estados Unidos.
«Ciertamente, fue más emocionante de lo que habíamos esperado para ese día».
Su nombre ya estaba desperdigado por todo Internet, y nadie le creyó. La indignación y el rechazo fue generalizado, especialmente porque «nadie mata (aunque fuera por defensa) para después usar a su víctima como un trofeo».
Los comentarios de los internautas tristes, desolados y enfurecidos no tardaron en llegar:
«Mi corazón está roto y mi cuerpo está enfermo al ver estas imágenes», «Esa es una de las fotos más tristes que he visto».
«Los elefantes tienen fuertes lazos familiares. Le arrebató unos hijos a una familia… ¿Tratando de ser un hombre grande persiguiendo animales bebés con un arma de alta potencia? ¡Vaya, qué hombre!», escribió Didgy Sencer.
«Mató a estos dos adolescentes de una manada de hembras, alegando que lo atacaron. Luego posó con, y entre sus cadáveres. Estos bebés fueron llorados por la manada. La codicia y el ego!», se lee en un tuit de Xpose Trophy Hunting.
«Lo descubrieron y ahora está tratando de limpiar su nombre … Buena suerte con eso, Jines. Recuerda, Dios odia a un cobarde», rezaba la petición que instaba a la gente a acribillar de mensajes en contra de la empresa de Jines.
«Ellos mataron a un bebé elefante. La empresa de caza se llama Charlton McCallum Hunting Safaris. El dueño es Buzz Charlton. El cazador profesional es Max Delezenne y el cazador que posa con el trofeo es Mike Jines, el dueño de TopGen Energy. Comparte y hazlos famosos en Internet por ser la escoria de la Tierra», se lee en la petición que acumula 90.000 firmas.
¿Qué hicieron estos pobres bebés para merecer un destino tan desgarrador como este? Se nos parte el alma de dolor e impotencia. Ya es hora de que estos desalmados dejen de saciar su sed de sangre así. Comparte esta noticia para levantar la voz por los que no la tienen.¡Basta ya!