Sabemos que no ha hay nada más real y tierno que las acciones de un niño. Un pequeño siempre reaccionará con entera rectitud e inocencia, especialmente cuando de proteger a los más vulnerables se trata.
Por ello, cuando Hüseyin el-Hasan, de tan solo 8 años de edad realizó un hermoso gesto de compasión y solidaridad hacia un perrito callejero, rápidamente el mundo puso los ojos sobre él.
Hüseyin, a diferencia de muchos otros niños de su edad, ha tenido una vida muy difícil desplazándose de un lugar a otro por la devastadora guerra de Siria.
El niño permanece como refugiado en Turquía.
El niño vio a un perrito callejero padeciendo en el suelo tras ser fuertemente impactado por un vehículo, el conductor se dio a la fuga y lo dejó tendido inmerso en su dolor.
Si bien el niño pudo continuar su camino, decidió quedarse a su lado y consolarlo mientras la ayuda llegaba.
Aunque había poco que el pequeño pudiera hacer para aliviar el dolor del perrito herido, eso no impidió que Hüseyin lo intentara. Regresó a su casa y trajo una manta con la que cubrir al perrito tembloroso.
Dentro de sus pocas posibilidades, lo único que quería era que el peludito sintiera por una sola vez en la vida protección y amor. Verlo ahí tirado en la avenida realmente rompió el corazón del pequeño, y sólo le provocaba abrazarlo y decirle que todo estaría bien.
La noticia se difundió en el medio de comunicación turco Anadolu Ajansi.
El valiente niño pidió ayuda a otras personas quienes llamaron a Control animal, mientras él, dulcemente consolaba al perrito.
Los rescatistas llevaron al perrito al veterinario donde recibió toda la atención médica necesaria.
Pero, lamentablemente, a pesar de todo el empeño del pequeño y la ayuda de los voluntarios, el impacto fue tan fuerte que afectó algunos de los órganos del animalito y al poco tiempo, el perrito falleció.
Las acciones del niño rápidamente se hicieron virales.
Medios locales informaron que cuando el niño se enteró de la muerte del perrito quedó con el corazón roto. Sin embargo, sus buenas acciones no pasaron por alto, y dieron la mayor de las lecciones a los humanos no sólo de Turquía, sino del mundo entero.
Cabe destacar que al ser Turquía un país que se caracteriza por ser especialmente compasivo con los animales, los actos del niño no dejaron indiferentes a nadie.
Por eso, el alcalde de la ciudad, Cuma Özdemir, sorprendió al niño en su casa para honrarlo y homenajearlo por su admirable acción.
El niño recibió varias mantas de regalo por parte del alcalde la ciudad.
Özdemir durante la visita comentó al respecto:
«Si bien el gesto de Hüseyin puede parecer poco común para algunas personas, representa lo mejor de la humanidad”.
Estamos seguros que este pequeño de adulto será un gran hombre de bien
Las acciones del pequeño niño nos confirman que el que menos tiene es quien más da. A pesar de tanto sufrimiento por la guerra, su madre tuvo que haber hecho el mejor de los trabajos educándolo con tanta sensibilidad y amor hacia el más necesitado.
Un claro ejemplo de que son las pequeñas acciones lo que hace la diferencia. Deseamos más personas se motiven a realizar un pequeño gesto de amor y así salvarle la vida a tanto perritos callejeros que tanto lo necesitan.
Si los adultos aprendiéramos de los niños solo un poco de esta tierna sensibilidad y compasión hacia los animalitos callejeros, sin duda el mundo sería totalmente diferente.
Este valioso gesto nos demuestra que en el corazón de los niños solo hay espacio para la empatía y la nobleza, es compromiso de todos cultivar en ellos esos valores.