Es muy lamentable que algunos seres humanos se dediquen a someter a ciertos animales de la vida silvestre para domesticarlos y obligarlos a tener comportamientos que van en contra de su naturaleza.
Esta historia nos trae la preocupante declaración de los activistas de la organización Moving Animals. Denuncian la cría de elefantes en lo que se conoce como “guarderías” que no son más que espacios dedicados a mantener a estos animales en cautiverio bajo entrenamiento para realizar trucos en diversos espectáculos.
Los activistas afirman que las crías son separadas de sus madres cuando tienen dos años. Después son sometidas un ‘Phajaan’, un método tradicional utilizado en toda Asia para domesticar a un elefante joven.
Este entrenamiento sugiere tratos totalmente inadecuados que se aprovechan de la vulnerabilidad de los animales para obligarlos a comportarse de una manera muy distinta a como lo haría normalmente. La esencia de estos majestuosos animales es aplastada completamente.
Estas crías son atadas con cuerdas, confinadas a estructuras de madera apretadas sin darles alimentos, también reciben golpes con objetos contundentes como ganchos, clavos e incluso martillos. Es muy lamentable que estas cosas sucedan.
Las imágenes publicadas han generado miles de reacciones de los usuarios de las redes sociales que apoyan las denuncias de los activistas y repudian este tipo de comportamientos por parte de personas sin escrúpulos en Maesa, en el norte de Tailandia.
Imágenes muestran a los elefantes en cautiverio presuntamente. Con mucha preocupación se observa a estos animales con marcas que han sido producto de impactos severos con ganchos de metal.
Los activistas revelan que los elefantes también son tirados por sus orejas mientras a otros que están encadenados se balancean como una señal de auxilio.
La activista Amy Jones afirma que los elefantes son criados en cautiverio para convertirse en protagonistas de espectáculos que buscan atraer la atención de los turistas.
“Nuestras investigaciones en Asia han demostrado una y otra vez que los elefantes enfrentan un constante sufrimiento físico y emocional en paseos, procesiones y actuaciones”, dice Amy.
Amy afirma que los turistas pagan para ver a las crías previamente al espectáculo que se hacen tres veces al día.
«Es desgarrador pensar que estos bebés inocentes de Maesa Elephant Nursery vivan en cautiverio sometidos a un estrés psicológico severo».
La investigación de Moving Animals sigue a una campaña de Save The Asian Elephants (STAE), una asociación sin fines de lucro, para instar la prohibición de montar un elefante como un atractivo de las vacaciones.
La petición de STAE en Change.org ha sido firmada por más de 700.000 personas en todo el mundo y podría logra que la venta de boletos para atracciones de elefantes sea ilegal.
Moving Animals dice que más de 80 elefantes viven en cautiverio en el campamento, que es uno de los muchos visitados por turistas occidentales en Tailandia y el sudeste asiático.
Hay testigos que dicen que los elefantes pintan cuadros mientras sus cuidadores le pellizcaban las orejas para guiar el pincel. Otros elefantes lanzan dardos usando sus trompas y patean balones de fútbol mientras cargan a sus cuidadores.
Lo que pareciera ser un acto de entretenimiento para incentivar la industria turística resulta ser una cortina que esconde los malos tratos que reciben los pequeños elefantes para obligarlos a ser quienes no son.
No dejes de compartir esta noticia, basta ya de estas prácticas tan insensibles e injustas que perjudican a estos pequeños elefantes.