Hay animales que son capaces de enfrentar las adversidades de la mejor manera, de salir adelante y aprovechar la segunda oportunidad que les regala la vida y convierten el dolor en el mejor maestro. Esa es una de las lecciones que podemos aprender los seres humanos de ellos, y este elefante nos demuestra con su historia que su corazón es tan grande como él.
En mayo del año 2014 en un pueblo de Kenia sucedió una tragedia, hubo un enfrentamiento entre humanos de la comunidad y elefantes que terminó muy mal. En medio del caos, un elefante hirió de muerte a una mujer y posteriormente el cayó muerto tras recibir varios disparos.
Mbegu, el bebé elefante que fue víctima del caos y la violencia, producto del duelo, el enojo y el dolor que se vivió en el pueblo.
¡Hasta los niños más pequeños lanzaban piedras contra él!
Fue necesaria la intervención de Naibunga Conservancy, para mantener bajo resguardo a Mbegu.
No fue posible reunir a Mbegu con su rebaño… ¡Se quedó solo, lo había perdido todo!
La organización David Sheldrick Wildlife Trust (DSWT) envió equipos de rescate para ayudar al bebé elefante herido.
Arreglaron su traslado a un lugar seguro para preservar su vida y brindarle la atención médica que necesitaba.
Mbegu inicialmente mostró alguna resistencia y fue un poco reacio como nuevo residente del orfanato de elefantes DSWT.
Poco a poco se fue uniendo con sus otros compañeros de crianza.
Lo están ayudando a ser un elefante independiente en un ambiente natural.
Ha adoptado el papel de mini-matriarca, se hace notar dentro del equipo de residentes huérfanos y que al igual que él han tenido un pasado lleno de dolor. ¡Qué admirable su solidaridad!
Mbegu ama y adora a los elefantes más pequeños, les obsequia sus propias golosinas.
El comportamiento de Mbegu siempre es orientado a la justicia, a educar y tratar de mediar entre sus compañeros.Cuando hay un conflicto entre los más pequeños interviene tratando de marcar la pauta y demostrar lo que estuvo mal hecho.
Alden, personal del refugio narró una anécdota que pasó a causa de un conflicto que ocurrió en la hora de visita abierta al público, Rapa, un elefante trató de empujar a otros dos compañeros llamados Naseku y Ndotto y Mbegu lo expulsó del grupo durante un tiempo.
Este pequeño elefante, tiene una inteligencia grandiosa, el conoce la importancia que tiene el juego para los más pequeños, le fascina divertirse con los bebés.
¡Es increíble saber lo que hace!… Se inventa juegos de escondidos, simulando que desaparece y luego sale a encontrar a los escondidos, corre como si estuviera asustado, contemplar estas escenas debe ser una experiencia única, cómica y divertida.
Alden, comenta que Mbegu, es un pilar importante en la motivación y la autoestima de sus compañeros que se deprimen o están tristes, él percibe cuando están con un estado de ánimo apagado y les da la bienvenida a los juegos, les acaricia con su trompa.
Cuando es la hora del baño de barro Mbegu no duda en ser el primero en disfrutarlo. ¡cómo le encanta! Podemos decir que gracias al amor que siente Mbegu su vida está llena de esperanza.
La próxima etapa de que le espera a Mbegu cuando sea mayor es pasar a uno de los centros de reinserción de DSWT para luego convertirse en un elefante libre e independiente.
¡Sin lugar a duda su madre se habría sentido orgullosa de él! Si quieres ayudar a la grandiosa organización David Sheldrick Wildlife Trust puedes hacer tu donación aquí
No dejes de compartir esta historia que al principio estuvo marcada por un dolor intenso pero que posteriormente el amor y el tiempo fueron sanando las heridas.