El 14 de agosto de 2015 en Kenia, los voluntarios del Refugio de Taita Hills Wildlife notaron como el pequeño elefante luchaba por salir de un pozo cerca del asentamiento de Godoma. Los exploradores actuaron de inmediato para rescatarlo y esperaron que regresara con su manada porque a su edad necesitaba alimentarse de su madre por mucho tiempo más. No era posible conocer cuándo tiempo este pequeño elefante estuvo luchando por su vida y cerca de la zona no había ni rastro de su familia.
Tenía lesiones y en su cuerpo aparecieron muchos hematomas causados durante el tiempo que trataba de salir del pozo.
Decidieron llamar a (DSWT) David Sheldrick Trust para darle atención especial ya que para un bebé elefante no hay nada más importante que la lactancia y cuidados maternos durante los primeros años de vida. La situación de este pequeño era muy delicada porque además de sus lesiones y el estado de salud, estaba afectado por el trauma de quedarse solo.
Los voluntarios de DSWT se encargaron de alimentarlo con una fórmula de leche que garantizaría su buena nutrición, suministros médicos y el tratamiento necesario para su recuperación. Lo trasladaron a la guardería para elefantes huérfanos para recibir cuidados a largo plazo. Lloraba noches enteras por la ausencia de su familia. Lo llamaron Godoma, como el lugar donde estuvo muy cerca de perder la vida.
The Dodo
En los últimos años han rescatado a algunos elefantes que han quedado huérfanos por caer en los pozos de agua durante sus pases migratorios. Los conflictos por el agua y la tierra destruyen su hábitat. No es justo para ellos que la inconsciencia de los seres humanos acabe con sus vidas, tiene que acabarse la violencia y la falta de respeto por los seres vivos.
Comparte la historia de Godoma con tus amigos. ¡Afortunadamente tendrá una nueva vida!