La música siempre será un gran medio para llegar al alma y eso lo sabe muy bien un pianista que decidió utilizar su arte para calmar a una elefanta adulta e invidente que viven en un refugio en Tailandia.
Lo sorprendente del asunto fue la tierna reacción que tuvo la criatura en agradecimiento al tiempo y la dedicación del pianista durante sus piezas.
Esta elefanta ha demostrado tener un gran gusto musical.
El pianista de 60 años, Paul Bartonm de Yorkshire (Inglaterra), aprovechó su visita a Tailandia para realizar un concierto poco común, cuyo principal público era un grupo de elefantes, pero sus piezas estaban dedicadas a uno en especial.
Se trataba de Lam Duan, una elefanta ciega de 62 años que ha vivido casi toda su vida en el refugio de ElephantsWorld.
Esta organización de protección de animales opera en Wang Dong, Tailandia.
Esa tarde todo lucía normal, o al menos dentro de lo planificado. El artista junto a su piano al aire libre y de frente a la hermosa elefanta. El concierto inició con música clásica, rememorando a los grandes de este arte como: Frédéric Chopin, Johann Sebastian Bach, Franz Schubert y Erik Satie.
Parece que esto emocionó mucho a la paquidermo invidente que tuvo el mejor gesto de agradecimiento.
Impedida para reconocer el objeto del cual provenían tan dulces melodías, Lam Duan solo hizo lo que le indicaba su corazón y comenzó a bailar.
Sus movimientos improvisados fueron el reflejo de la emoción y satisfacción que sentía el animal en ese momento. Quizás ella no entendía mucho de qué era lo que sonaba pero no había dudas de que le parecía agradable y lo disfrutaba.
Lam Duan significa “árbol con flores amarillas”, en tailandés.
Ese histórico momento no podía pasar desapercibido, así que la producción decidió grabar a Paul mientras le tocaba a la elefanta ciega. Pero ellos mismos se sorprendieron con su reacción, ya que ese baile nunca estuvo preparado y surgió de manera espontánea de parte de la elefanta.
El momento fue toda una experiencia auditiva para el animalito ciego
La idea de tocar en un lugar tan poco común para un artista, como lo puede ser un santuario, surgió de la mano del propio Paul, después de que se enterara de ese lugar fantástico en el que elefantes ancianos, enfermos y discapacitados consiguen amor y protección.
El artista se encontraba en el país realizando un vídeo en el río Kwai que pensaba subir a su canal de YouTube, así que creyó que una grabación en el santuario sería interesante para sus seguidores.
Sin duda que la experiencia fue inolvidable.
Paul pasó un día disfrutando de la compañía de estos animales a los que tanto admira, en el lugar no solo tocó para la elefanta invidente, sino para otros de sus compañeros. Además, también conoció un poco sobre el funcionamiento de un sitio tan importante como este.
Lam Duan ha estado ciega la mayor parte de su vida.
Entre las piezas que interpretó también estuvo el ‘Saiyok’, una flauta tradicional Tailandesa. Pero, sin duda que la protagonista de la visita fue Lam Duan. Verla moviéndose al ritmo de la música fue algo que conmovió no solo a los presentes, sino a todos los que vieron el vídeo.
La elefanta movía ligeramente su trompa y su cuerpo al ritmo de la música.
La grabación tiene una duración de poco más de seis minutos y es toda una experiencia de ternura y emoción:
En ciertos momentos, la elefanta se queda muy quieta sintiendo la melodía y es completamente comprensible para un ser que sólo está acostumbrado a oír los sonidos de la naturaleza.
En el vídeo también se ve al artista muy cerca del animal sin ningún tipo de miedo, estas criaturas están acostumbradas al contacto humano y parece que las vibras de Paul coincidieron con las de la criatura que solo se dejó mimar y complacer por el pianista.
Ejemplos de integración como estos son los que necesita el mundo, con amor respeto se puede ayudar a ser felices a las criaturas a la que tantas maldades les ha hecho el hombre.