Margaret Peacock es una criadora de Border Collie de 63 años y cometió un crimen devastador en contra de la vida de nueve cachorritos porque su veterinario rechazó la idea de aplicarles la eutanasia a los cachorros totalmente sanos.
Los nueve cachorros eran crías de dos de los ejemplares de Peacock, y según ella tenía miedo de que tuvieran “defectos genéticos” debido a que los padres de las crías son hermanos.
El crimen, fue realizado en la casa de Peacock en Farnborough, Hampshire, Reino Unido, después que el veterinario rechazara la propuesta de la criadora de perros por razones de ética profesional, personal y principios básicos de la vida.
Peacock tiene varios perros, uno de los cuales es Border Collie que quedó embarazada de su propio hermano. Después de que la perra entró en trabajo de parto, Peacock se puso en contacto con su veterinario para solicitar la eutanasia, ella confirmó al veterinario que ninguno de los cachorros tenía defectos obvios.
El veterinario le ofreció una cita para el día siguiente para evaluar el estado de los cachorros. Debido a la negativa, Margaret Peacock le dijo: «Yo misma los mataré».
Tras su amenaza llamó a la veterinaria una vez más repitiendo lo que ya había advertido y mató a uno de los cachorro golpeándolo hasta la muerte con un abrelatas.
Después de la muerte del cachorro Peacock hace otra llamada a la veterinaria y le dice a la recepcionista “Por cierto, ellos han estado en el congelador diez minutos y todavía no están muertos”, refiriéndose a los otros ocho cachorros.
Al día siguiente, la mujer llevó a los cachorros congelados en una bolsa al consultorio veterinario y siete de ellos ya habían fallecido.
El cachorro restante aún permanecía con vida pero el veterinario tuvo que aplicarle la eutanasia por el grave estado en el cual se encontraba.
Ahora, Margaret Peacock está siendo juzgada por la Corte Magistral de Basingstoke donde la abogada de la acusada admitió que su cliente se dio cuenta que lo que hacía no estaba bien y lo sentía.
Peacock se declaró culpable de tres cargos de crueldad animal, fue sentenciada a doce semanas de cárcel (suspendidas por un año), y también se le ordenó pagar mil dólares en multas, cargos judiciales y a RSPCA (Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales).
Los defensores de los animales están indignados y han expresado su sorpresa ante la decisión de que Peacock tendrá permiso para criar perros en el futuro debido a que no tenía antecedentes de maltrato. ¡Qué injusticia!
Esto es algo que no puede mantenerse en silencio, comparte esta noticia y alza tu voz contra el maltrato.