Es sorprendente ver cómo los animales solo pueden pedir ayuda con expresiones conmovedoras o ladridos, en el caso de algunos cachorros.
La verdad es que la situación de algunos perros solo nos cuentan una parte de su vida de abandono y maltrato.
Era sorprendente que un perro pudiera haber sobrevivido en semejantes condiciones
Alex era un weimaraner muy flaco. Sobrevivió alimentándose de ramas y rocas y por fortuna para él, fue rescatado a tiempo.
Desde entonces hasta ahora, el pequeño ha logrado una notable recuperación y lo mejor de todo es que ha encontrado una madre adoptiva excepcional.
Cuando Diana Lundeen conoció a este desafortunado perro, lo que más le llamó la atención de él fue su delgadez y sus ojos. Eran unos ojos enormes y se podría decir que su mirada era un poco aterradora.
Deanna Theis, la directora asistente de la Southern Animal Foundation, fue una de las involucradas en el rescate de Alex.
La imagen de Alex provocaba una profunda indignación y tristeza
Ella asegura que ver las fotografías del perro era una cosa, pero tener la experiencia de presenciarlo en vivo, era desolador.
Entonces, aunque le había prometidoa Alex que su vida solo mejoraría a partir de ese momento, lo peor estaba por comenzar.
En la radiografía, puedes ver las piedras en su estómago
Una radiografía reveló que el estómago del perro estaba lleno de rocas y ramas.
Era necesaria una cirugía de emergencia para extraer de su estómago todos estos minerales. Alex, que de por sí solo pesaba 9 kilos, debía entrar en un proceso de recuperación bastante largo.
En este video puede ver cómo Alex, a pesar de su delgadez, no perdió la esperanza de vivir
Alex is known for speaking his mind. This day, he had quite a bit to say!
Publiée par Alex the Weimaraner sur Mardi 10 mars 2015
Diane Lunden, que tiene en casa a otros dos weimaraner, decidió hacerse cargo de Alex. Al principio fue un proceso duro, pero luego de dos meses, ella tenía una magnífica noticia que compartir con el mundo a través de las redes sociales: el perro se estaba recuperando a pasos agigantados.
Un día Diane despertó con Alex subido a la cama, con su enorme cabeza apoyada en su pecho. Ella supo que el peligro había pasado y que en adelante su vida sería muy diferente a la desventura que había conocido.
Diana supo que podía ofrecer a este perro lo que necesitaba
A pesar de todo el dolor por el que pasó este perro en el pasado, hoy está feliz con sus hermanos y su madre adoptiva.
Afortunadamente, alguien abrió no solo las puertas de su casa, sino también las puertas de su corazón, para amar a este perro.
Ahora Alex está lleno de vida, robusto, fuerte y lo más importante: ¡feliz!
¡Comparte con tus amigos y familiares esta hermosa historia de recuperación y amor!