Seamos sinceros, ¿a quién no le gusta que lo apapachen, que lo consientan y colmen de caricias y gestos de cariño? Creo que nadie se negaría. Pero, por otro lado, algunas mascotas detestan, por ejemplo, que los bañen, lo que puede deberse al mal uso de las técnicas para mantenerlos relajados.
Esta afirmación la tomamos de la historia de un perrito de raza Golden Retriever, cuyo cuidador y responsable es un usuario de una cuenta identificada en las redes como @Voguefury9. Y es que, esta persona parece ser toda una experta en pacificar con un buen baño el espíritu enérgico de su perrito.
Según se desprende de las imágenes que han sacado más de una sonrisa entre los internautas, el truco para hacer que el animalito se relaje está en el enjabonamiento.
La idea es hacer la suficiente cantidad de espuma para que el orejudo se sienta como flotando en una nube que, además, barrerá con cualquier impureza que pueda haber en el cuerpo del animal.
El resultado es realmente sorprendente. En un momento, entre sobada y sobada, se observa al relajado canino sucumbir ante el placer de una buena lavada. De pronto, comienza a hundirse en el inodoro donde permanece sentado, moviendo la cabeza de un lado al otro, extasiado. Realmente es algo que le gusta.
Es increíble ver al peludo sonriendo de gozo. Sin importar si se lo nota incómodo en esa posición. Esto es solo una percepción nuestra, ya que, la verdad sea dicha: estaba positivamente relajado.
“Es increíble ver lo bien que la pasa, en un momento se le escapa una sonrisa de tanto placer y aunque no sabemos si es una posición cómoda, parece que le gusta estar sentado”, observó un usuario.
De esta manera, el animal asoció el momento del baño con un momento glorioso de descanso, bienestar y, de pronto, se convirtió en un hábito. La pasa tan de maravilla siendo enjabonado que, en otro video se lo ve quedarse profundamente dormido, nocaut, con la lengua colgando de su hocico.
“No me importa salpicar y llenar de jabón una y otra vez el baño, con tal de ver feliz a mi perro. Es uno muy limpio, como habrán visto. Afortunadamente, es un perro grande y entra en el inodoro muy bien, de otro modo caería dentro”, escribió @Voguefury9 en su publicación.
Lo mejor de todo, es que este simpático y consentido orejudo además de bien limpio, quedó felizmente relajado. De seguro, se encuentra ansioso por su próximo baño, aunque, como sabemos, a las mascotas no se les puede asear de esa manera todos los días. Por lo tanto, el acuático perro deberá armarse de mucha paciencia.
Tal y como hemos visto, no solo se trata de la limpieza de nuestros animalitos de compañía, sino también de generar un espacio de confianza entre ellos y nosotros. Regala una sonrisa a alguien más compartiéndole esta historia.