Los perros son seres tan nobles y dulces que con sólo una miradita y un par de caricias ya te derriten por completo. De hecho, es bien sabido que su sola compañía sirve para reconfortar a las personas cuando están afligidas o atraviesan un mal momento.
Por ese motivo, una funeraria en Carolina del Norte ha incluido a un tierno cachorrito entre sus empleados y este se ha convertido en el consentido del lugar.
El trabajador estrella se llama Mochi, un perro de montaña bernés 3 meses. El pequeñín fue adoptado por McKay la administradora de Macon Funeral Home en la ciudad de Franklin, ubicada a unos 112 kilómetros al suroeste de Asheville.
Macon es la primera funeraria de la zona que cuenta con un empleado tan particular.
McKay había soñado tener a un perrito durante años, “10 años para ser exactos”, según comentó en una publicación de Facebook. Por esa razón, cuando adoptó a Mochi le dio nostalgia tener que separarse de él para ir a su trabajo, ese sentimiento despertó en ella una gran idea.
Si este peludo lograba siempre ponerla de buen humor, incluso en los días más difíciles, por qué no entrenarlo para que reconfortara a las familias afligidas que acuden a la funeraria para despedir a sus seres queridos.
McKay estaba decidida, así que compartió su idea con todos en su trabajo y nadie puso ningún tipo de objeción.
La administradora explicó que Mochi está siendo entrenado para saber cómo tratar con extraños y seguir siendo un animalito muy dócil. Por el momento, esperan que cumpla al menos 6 meses para enviarlo a una capacitación especial en Asheville.
«Los perros de montaña berneses no tienen una larga esperanza de vida (lo común es que vivan entre seis a ocho años) y quiero que su vida tenga el mayor propósito posible», escribió McKay.
Su carita es tan tierna que con sólo verlo provoca acariciarlo.
Aunque este perrito aún está en formación, su dueña ya lo ha llevado al trabajo para que se vaya acostumbrando. En su corta carrera ya se ha destacado, pues es un perrito con un buen comportamiento.
«Mochi es un animal muy leal, cariñoso y gentil, y siempre será una buena elección para un perro de terapia de duelo» escribió McKay.
Mochi es tan servicial que siempre está atento a recibir a los clientes del lugar con la mejor disposición.
El servicio que este peludo presta en la funeraria es opcional, Mochi sólo estará en el velorio si los familiares así lo deciden. Todos sabemos que ese es un momento bastante difícil e íntimo, sin embargo, qué mejor opción para esa situación que contar con una caricia desinteresada y un poquito de amor del que Mochi suele dar.
Está comprobado que los perros son capaces de curar las heridas de nuestro corazón ofreciendo su consuelo y amor. Comparte esta historia.