La política muchas veces amenaza con socavar nuestro medio ambiente. Uno de los aspectos que más frustran a quienes luchan en favor del bienestar de los animales salvajes es, precisamente que, motivado a ciertas decisiones tomadas por algunos gobiernos, sus esfuerzos se ven inutilizados.
La administración de Donald Trump derogó la Protección de la Ley de Especies en Peligro del lobo gris en casi todo el país. Ahora, el destino de este animal icónico en estados como California, en Estados Unidos, se encuentra sumido en la más absoluta incertidumbre.
Y es que, a estos hermosos ancestros del perro común, se les ha considerado un “problema” para los granjeros de las zonas rurales, quienes deben convivir con estos animales no domesticados.
De esta forma, el senado federal emitió un fallo en favor de mermar al máximo su población, sin dudar y por los medios que sean necesarios. Voluntarios y activistas, desconocen en gran medida la situación.
El gran debate se ha dado en el estado de California, concretamente en Idaho, donde grupos continúan empujando para que cesen estas prácticas destructivas del orden natural, y se conserven a estos maravillosos animales, imprescindibles para el medio ambiente.
Por su parte, portavoces del gobierno estadounidense sostienen que estas personas quienes abogan por los derechos de los animales, no toman en cuenta que la existencia de estos lobos, a veces puede poner en riesgo el estilo de vida de quienes los tienen más cerca, ya que se trata de animales peligrosos.
A pesar de ser hermosos y estar en relativo peligro de extinción, el senado federal de Idaho aprobó la muy controversial ley de cazar y matar al menos al 90 por ciento de la población de lobos grises en todo el territorio de Idaho, así como de otros estados.
“Hay demasiados lobos en el estado de Idaho. Están destruyendo a los rancheros; están destruyendo la vida silvestre”, afirmó el senador estatal, Mark Harris.
Quienes votaron a favor de esta medida, aseguran que reducir la población de estos animales a la menor cantidad posible, significará que los problemas de los pequeños granjeros de la zona serán menos.
Aunque, la posición de los conservacionistas es categórica, para ellos, se trata de una ley que, a todas luces, arriesga el curso natural de la vida, no solo de los lobos, sino de cada especie animal en el futuro.
“Más allá de la crueldad gratuita y la devastación que la aprobación de este proyecto de ley traería a los lobos, esta legislación plantea una amenaza para ellos en todo el país” dijo Maggie Howell, directora ejecutiva del Centro de Conservación del Lobo.
No hay duda de que el ser humano es el causante del cambio ambiental y climático. No en vano, esta “obra del hombre”, ya se ha convertido incluso en un asunto de Derechos Humanos y animales.
Tiene que lograrse un equilibrio. Se deben hacer intentos para reacomodar las exigencias de vida de las personas más vulnerables a estos animales salvajes, y adaptarlas a las preocupaciones de quienes dedican su vida a cuidar de ellos.
Comparte esta historia con tus familiares y amigos. Esta es, quizás, la principal tarea del ser humano: preocuparse por cómo avanzar sin pasar por encima de su entorno. Levantemos la voz por ellos que morirán en silencio.