En tiempos modernos como los que vivimos, la posibilidad de ser sepultado vivo pareciera bastante improbable, al menos para los humanos. Cada persona que fallece debe pasar por un procedimiento médico legal que confirme el deceso, sin embargo, esto no es igual en el caso de las mascotas. ¿Existen los gatos zombies?
¿Pueden salir de su tumba caminando?
Bart es un gatito quien fue víctima de un arrollamiento, justo frente a la mirada aterrada de su humano y cuidador. Tras el accidente, el hombre se acercó al cuerpo y, al ver que su animalito no respiraba cavó una tumba y lo enterró.
Sin embargo, como por efecto de un milagro, Bart logró salir del agujero cinco días después, justo cuando los gusanos y las larvas comenzaban a hacer su trabajo. El minino emergió desde el fondo de la tierra para buscar ayuda, lo que lo ha hecho merecedor del apelativo de “el gatito zombi”.
El incidente ocurrió en una carretera de la ciudad estadounidense de Tampa Bay. Aquel hombre lo tomó en sus brazos y, tristemente se despidió de él. Por su parte, el conductor del vehículo que colisionó contra el felino se dio a la fuga.
Fue el hambre lo que impulsó a Bart a salir de su tumba. Anduvo durante varios kilómetros, hasta que se topó con un miembro de la Sociedad Protectora de Animales de Tampa Bay.
Bart literalmente regresó de la muerte y salió de su tumba caminando
De inmediato, fue trasladado al refugio para constatar su estado de salud. Los médicos veterinarios le limpiaron la cara, le hicieron una transfusión de sangre y le extrajeron los gusanos que se comían su ojo izquierdo.
También tenía una fractura en la mandíbula y su paladar se encontraba partido por la mitad. Fueron muchas las horas de ardua labor para tratar de salvar la vida de Bart.
Por fortuna, el gatito traía consigo un chip y pronto se pudo localizar a su responsable humano. Cuando éste llegó al albergue contó la triste historia que le tocó vivir y cómo él mismo lo creyó muerto y decidió enterrarlo.
De todas maneras, los animalistas calificaron esta actitud como irresponsable, por no cerciorarse realmente de la situación en la que se encontraba la mascota. Finalmente, se determinó que fuese la persona quien lo encontró el encargado de cuidarlo los primeros días hasta darlo en adopción.
“La justicia consideró que Bart fuese adoptado por el cuidador que lo encontró y él a su vez, inició una búsqueda para darle un nuevo y digno hogar donde vuelva a ser amado”, dijeron desde la organización.
Muchas personas se postularon y la sociedad protectora comenzó a recabar información de cada una. Finalmente, decidieron que fuese una mujer llamada Valerie quien se lo llevara a casa.
La nueva mamá humana tenía otras mascotas, y no sabía bien cómo estas reaccionarían ante la presencia del nuevo inquilino bigotón. Olía y se veía diferente, con sus cicatrices y su ojo tuerto. Sin embargo, Bart logró integrarse a sus hermanos de maravilla.
“Le encantan los juguetes, esconderse y saltar para asustar al próximo gato que pase. Realmente es un personaje”, dijo Valerie.
Desde su llegada al refugio hasta su nuevo hogar, Bart ha demostrado ser un gato renovado. Pareciera que, en efecto tiene siete vidas, y que la última que está viviendo fuese la mejor de todas.
Bart literalmente regresó de la muerte y salió de su tumba caminando
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